Las autoridades prorrusas de las regiones ucranianas de Lugansk, Donetsk y Jersón, anunciaron la solicitud formal al presidente Vladimir Putin de la anexión a Rusia.
Todas las declaraciones se dan al día siguiente del final de los referendos de adhesión organizados por Moscú, en las cuatro regiones ucranianas ocupadas por sus tropas (la cuarta es Zaporiyia).
Previamente se había informado, que el senado ruso planea debatir la anexión de los nuevos territorios el próximo 04 de octubre.
Es de recordar que la incorporación tiene que recibir el visto bueno de la Duma, o cámara baja, y una vez que ambas cámaras del parlamento den su beneplácito, el documento será ratificado por Putin, lo que puede ocurrir el mismo día.
Según el diario ruso Kommersant, el proceso de la anexión de los cuatro territorios ucranianos puede tardar 12 días (el doble del tiempo que requirió la incorporación de la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia en 2014).
Otros indicios podrían apuntar, a que esta misma semana Putin puede anunciar la adhesión, aunque, de acuerdo con las leyes locales, este tiene primero que reconocer la independencia en los casos de Jersón y Zaporiyia.
Es de destacar que entre 87,05% y 99,23% de los votantes en los referendos apoyó la anexión, según los resultados difundidos por la autoridades prorrusas, con el 100% de las papeletas escrutadas.
En la autoproclamada república de Donetsk 99,23% respaldó la incorporación (la participación fue de 97,51%), mientras que en la autoproclamada república de Lugansk se registró 98,42% a favor (la participación fue de 94,15%).
En las regiones meridionales ucranianas de Zaporiyia y Jersón, el apoyo fue de 93,11% y 87,05% de los votantes, respectivamente.
No es un dato menor que estos referendos sean catalogados por la llamada “comunidad internacional” y sus principales organismos como ilegales y fraudulentos.
