Durante una entrevista dada para el podcast We Can Do Hard Things de Glennon Doyle, la actriz de Emily in Paris, Lily Collins, habló sobre una relación tóxica en la que estuvo hace un tiempo que la hizo sentir muy diminuta.
“Para mí, mi relación romántica tóxica fue de abuso verbal y emocional y me hizo sentir muy pequeña” afirmó Collins durante su aparición en el Podcast.
Lily, que para el momento de esa relación tenía un poco más de 20 años, contó que su ex siempre la menospreciaba, usaba nombres muy despectivos, hablaba sobre la ropa que usaba “por eso me llamaba puxx constantemente”.
La actriz confesó que con todos esos nombres y palabras que usaba contra ella, la hicieron muy callada a tal punto que prácticamente no hablaba y que sólo se sentía “segura” si era “invisible” por lo que tenía que hacerse cada vez más pequeña.
Collins explicó que estuvo en esa relación por voluntad propia pero que se sentía presa porque hacía sólo lo que él dijera es decir, salían si él quería o se vestía dependiendo del humor en el que amaneciera su novio. Su estrés llegó tan lejos que empezó a sufrir físicamente, su piel estaba sumamente brotada, e incluso aparecieron ataques de pánico constantes e infecciones de riñón frecuentes.
Esa relación llevó a la hija del cantante Phil Collins a sufrir un trastorno alimenticio, el cual solo pudo superar en terapia en la que aprendió que esto es algo común en personas que atraviesan relaciones tóxicas ya que lo comparan con las presas que dejan de comer cuando se sienten atacadas.
Lily contó que durante una sesión de terapia tuvo una epifanía que la mostraba como un animal el cual era amenazado por un depredador.
“Cuando las presas se sentían amenazadas, se hacían lo más pequeñas posible. Posiblemente al no comer y verse lo menos jugosos y atractivos posible y ahí es donde se sentían más seguros”.
Ahora, Collins está felizmente casada con Charlie McDowell aunque lamenta que esos traumas siguen surgiendo de vez en cuando. La actriz explicó que, aunque las situaciones son diferentes, aún la atormenta el pánico de que algo así pueda volver a ocurrir.
“Incluso si estoy en una relación más saludable, puede haber un momento a lo largo del día en el que la historia vuelve así. Es como un milisegundo, o más corto que un milisegundo. Tu intestino reacciona, tu corazón comienza a latir, y de repente regresas a ese momento en el que te dijeron eso hace 10 años, pero ahora no estás en esa situación y ese es el detonante y es f ** rey duro. Es horrible”.