Según un estudio de la Universidad de Northwester en el que han colaborado también las de Wisconsin, Haverford y Toronto, las parejas que exponen su vida en las redes sociales son menos felices.
Se puede hacer una dicotomía entre las parejas y su relación con las redes sociales; por un lado, están las que viven su amor y no lo comparten en las redes y por otro lado, los que prefieren vivir su amor a la luz de todos sus seguidores. ¿Quiénes son los más felices?
Aunque pueda parecer subjetivo, la respuesta está asociada a lo que muchos sospechaban: quienes publican más fotos con su pareja, son los que tienden a ser menos felices con ella.
El estudio encabezado por la psicóloga Lydia F. Emery del Departamento de Psicología de la Universidad de Northwestern en Canadá, consultó a 108 parejas universitarias.
De acuerdo al estudio publicado por el sitio web Real Simple, cada persona mantuvo un diario por dos semanas, en el que registró que tan seguros se sentían con su relación y cómo interactuaron con Facebook ese día.
Codificadores capacitados hicieron el análisis del perfil de Facebook de los participantes, en el que tomaron en cuenta el tiempo que pasaban en la red social y las publicaciones que compartía cada usuario sobre la pareja.
El resultado fue esclarecedor: determinó que las personas ansiosas y que no se sienten seguras de los sentimientos de su pareja son las que exponen más su relación en las redes sociales, para afianzarlas de alguna forma.
Es decir, aquellas personas que publican con mayor frecuencia a sus parejas en las redes, lo hacen porque creen que esto podría ayudar a hacerlos más felices.
«La sobreexposición de una relación en las plataformas de interacción virtual es una conducta que, en ocasiones, da paso a una autoestima dependiente. La aceptación y la felicidad se ven ligadas a la necesidad de exponer eventos con la pareja, en búsqueda de la aprobación de los demás», afirmó la psicóloga Ada Vargas.
La especialista señala que subir las fotos en pareja redes debe ser una decisión de las partes involucradas, más allá de querer hacerla pública para responder a la presión social o al qué dirán.
Sin embargo, Vargas recomienda sólo publicar las fotos y momentos con los que ambos se sientan cómodos. «Porque cuando hay una sobrexposición, y en ocasiones se muestra hasta lo que no quiere la otra persona, no se prioriza en disfrutar el momento», agregó.
