El Trabzonspor empató 2-2 frente al Antalyaspor para consagrarse campeón de la superliga turca después de 38 años de sequía.
El triunfo se vivió como una gran fiesta donde los aficionados invadieron el Medical Park Stadium después del pitazo final para celebrar con su equipo la histórica victoria.
El equipo que dirige el Abdullah Avci, también entrenador de la selección nacional de Turquía, alcanzó los 77 puntos, a falta de tres jornadas para el cierre de la temporada.
La escuadra ha sido líder desde la novena jornada y no ha perdido en casa frente a los grandes clubes de Estambul. En la temporada pasada fueron cuartos en la liga.
La última vez que el Trabzonspor logró coronarse campeón fue en la temporada 1983-84, y después de 38 años, consiguieron su séptimo título de liga.
Miles de personas siguieron el partido a través de pantallas gigantes instaladas en parques de toda la ciudad. Desde allí se lanzaron fuegos artificiales que cubrieron el cielo con los colores azulgrana del equipo y armaron la fiesta a la cual las autoridades seguían muy de cerca. Los habitantes de Trabzon muestran el amor a las armas y tienen la costumbre de celebrar con disparos al aire.
Por ello, el gobierno turco y el club iniciaron una semana antes la campaña “No disparen a la alegría” para evitar esas situaciones durante los festejos.