Aaron Chervenak se casó con su smartphone en Las Vegas, Nevada. La ceremonia, aunque inusual, reflejó su profunda conexión con el dispositivo. Al concluir la boda, el oficiante declaró: “Los declaro esposo y smartphone”, sellando el compromiso con un soporte en forma de anillo en su dedo anular.
La relación con su smartphone
En un video para Kaspersky Lab UK, Chervenak explicó que tomó esta decisión al darse cuenta de que su relación con su celular era similar a lo que buscaría en una pareja. “Nos conectamos con nuestros teléfonos en muchos niveles emocionales”, afirmó.
Según él, su smartphone le proporciona consuelo, calma y compañía, aspectos esenciales en cualquier relación. De hecho, comentó que su vínculo con el dispositivo ha sido su relación más duradera.
Una ceremonia poco convencional
Tras descubrir la conexión especial que sentía con su celular, Chervenak contactó una capilla en Las Vegas para organizar una “ceremonia ligeramente poco ortodoxa”. La capilla aceptó con entusiasmo, viendo la oportunidad de hacer algo diferente y nuevo. Vestido con un traje negro formal, Chervenak se presentó en el altar junto a su smartphone, que estaba protegido por una funda blanca y un soporte en forma de anillo en la parte trasera.
Durante la ceremonia, el oficiante preguntó: “Aaron, ¿aceptas a este smartphone como tu legítima esposa? ¿Prometes amarla, honrarla, confortarla, cuidarla y serle fiel?”. Chervenak, sin dudar, respondió: “Acepto”.
Legalidad y reflexiones sobre la tecnología
Aunque la boda incluyó una ceremonia y la firma de un acta, esta unión no tiene validez legal. Chervenak lo reconoció, señalando que su objetivo era hacer un gesto simbólico sobre la importancia de los smartphones en nuestras vidas. Sin embargo, como cualquier dispositivo tecnológico, el smartphone de Chervenak enfrentará problemas de funcionamiento con el tiempo y, eventualmente, necesitará ser reemplazado.
Este acto simbólico también ha generado reflexiones sobre la relación cercana que las personas tienen con sus dispositivos. En redes sociales, algunos usuarios comentaron que “en 18 meses lo cambiará” o que “me casaré con mi nevera, ya está de blanco”. Otros señalaron que esta ceremonia es un comentario social sobre la adicción a la tecnología.
Con información de Infobae
