Cuando salió la noticia de que Lilibet, la hija del príncipe Harry y Meghan Markle, había sido bautizada el pasado 3 de marzo, hubo un detalle que encendió las alarmas mediáticas y es que el portavoz oficial de la pareja se refirió a ella como ‘’princesa Lilibet Diana’’.
Cientos de rumores habían salido a la luz con respecto a si los hijos de los Duques de Sussex, Archie y Lilibeth, serían considerados como príncipes tras la muerte de la reina Isabel II en septiembre de 2022, ya que el Palacio de Buckingham se había referido a ellos públicamente como: Mister Archie Harrison Mountbatten-Windsor y Miss Lilibet Diana Mountbatten-Windsor.
Este jueves, a través de la página oficial del Palacio, se actualizó el nombre oficial que recibirán Archie y Lilibeth desde este momento. ‘’La sucesión al trono está regulada no sólo por descendencia, sino también por estatuto parlamentario. El orden de sucesión es la secuencia de los miembros de la Familia Real en el orden en que se ubican en la línea de sucesión al trono’’, se lee en el comunicado emitido.
El protocolo real se remonta a 1917 cuando el rey Jorge V emitió una carta para que los nietos del monarca obtuvieran los títulos de Su Alteza Real, pero, los bisnietos quedaban excluidos del privilegio. La única excepción sería los hijos del hijo mayor del heredero, por lo que el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis recibieron sus títulos reales al momento de nacer.