El estado mental de Daniel Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, ha quedado entredicho en los últimos días luego de que reverlará cómo asesino a su supuesta pareja. Ahora esas especulaciones se afianzan más luego de que salieran a la luz pública una serie de mensajes en las redes sociales.
Mientras se encuentra en prisión provisional en la cárcel de Koh Samui, en una isla ubicada a unos 40 minutos del lugar del crimen, se han publicado los sorprendentes tuits que compartió en el pasado.
Su perfil de Instagram fue cerrado tras su detención pero lo que había escrito en meses pasados en la red social X quedó plasmado en esta red.
Sancho utilizaba sus perfiles en redes como un espacio para expresarse sin filtros, y X que en ese momento se llamaba Twiiter se convirtió en su plataforma favorita para desahogarse y debatir sobre diversos temas, a menudo generando controversia y debate.
En una ocasión, escribió: «Odio a los gordos que deberían sentarse en los asientos dobles del bus y no lo hacen para hacerse creer a ellos mismos que no están tan mal».
También compartió opiniones sobre la apariencia de las mujeres, afirmando que «No existe mayor tragedia que una mujer muy fea».
Sin embargo, estos han sido borrados en las últimas horas.
Otro mensaje decía: «Espero que de algún fruto… si no tendré que matar a Alberto López». Aunque el contexto detrás de esta declaración no está claro, su confesión posterior de asesinato plantea preguntas inquietantes sobre la posible premonición en sus palabras, refiere el diario La Razón.
Otro mensaje, escrito en 2013, adquiere un tono siniestro tras los últimos acontecimientos: «Ha tocado ensuciarse las manos«. Aunque en ese momento el significado era ambiguo, este mensaje parece resonar con la presunta atrocidad que cometió años después.
Los sorprendentes tuits de Daniel Sancho en el pasado arrojan una luz intrigante sobre su mentalidad y actitudes anteriores al escalofriante acto que confesó. A medida que se desarrolla el juicio, queda por verse cómo su pasado virtual puede influir en la percepción pública de su caso.
El pasado domingo las autoridades tailandesas consiguieron la cabeza del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta Arteaga, asesinado y desmembrado por el español Daniel Sancho en la isla Koh Pha Hgan de Tailandia.