En esta época los gastos cómunes, o las propiedades no son la preocupación de los jóvenes, como lo es la salud.
Una encuesta realizada a 1.500 adolescentes entre 15 y 29 años revela que el bienestar físico y psicológico es su principal preocupación además del ejercicio, la salud mental y la alimentación.
Sin embargo, no utilizan los canales comunes para saber de salud, es decir no acuden al médico sino que consultan internet.
Las redes sociales son la segunda fuente de información a la que recurren, incluso antes que a médicos especialistas o sus propios familiares.
Dos de cada tres jóvenes encuestados se preocupan mucho o bastante por su salud. El estudio La innovación tecnológica aplicada al cuidado de la salud: La mirada de adolescentes y jóvenes realizado por la Fundación Fad Juventud junto a la farmacéutica Pfizer ha revelado la frecuencia con la que los jóvenes usan las tecnologías para cualquier asunto relacionado con bienestar.
Por ejemplo, el 34% de los encuestados utiliza todos los días internet para cuestiones del cuidado de la salud. Tres de cada diez lo hace semanalmente. Es cierto que la pandemia de covid aumentó la preocupación por la salud pero los millenials ya utilizaban desde antes de marzo de 2020 las herramientas tecnológicas para informarse sobre estos asuntos.
“La preocupación ha descendido respecto al año 2021, pero las cifras no han vuelto a los niveles previos a 2020″, ha subrayado Anna Sanmartín, subdirectora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, durante la presentación del estudio.
App para saber de salud
Entre las herramientas que más utilizan en relación con la salud, figuran las apps de bienestar y seguimiento físico: contador de pasos (31,4%); alimentación (29,5%); menstruación (28,4%) y rendimiento físico o entrenamiento (26,7%).
Hay claras diferencias entre los intereses de las mujeres y los hombres de esta edad. Ellos usan más las tecnologías para consultar asuntos sobre actividad física (principalmente fitness y running) y para cuestiones de alimentación, como dietas y adelgazamiento.
En cambio, ellas se interesan más por asuntos de salud mental, como la ansiedad, el estrés y la depresión y de estética, como el cuidado de la piel y el cabello. Aparecen también entre sus intereses algunos problemas leves de salud, como dolor de garganta y resfriado, o temas de salud sexual y reproductiva. Los más buscados en la última categoría son la menstruación, las infecciones de transmisión sexual y el embarazo.
Los nuevos pacientes digitales
¿Por qué se informan más a través de internet? Siete de cada diez dice que les interesa más la información disponible en línea que la de su médico porque les resulta más cercana, clara y sencilla de consultar.
El 56% dice que al seguir cuentas especializadas sobre salud considera que está más informado en asuntos relacionados con ella y poco más de la mitad -52,7%– dice que encuentra antes la respuesta a sus inquietudes si lo busca en internet. Por último, más de uno de cada tres (35%) confiesa que lo hace también para evitar “consultas innecesarias” al médico.
El fenómeno tampoco es nuevo.
Los jóvenes no buscan sustituir el sistema sanitario de salud por las tecnologías, pero tienen sus exigencias. Prefieren utilizar las aplicaciones digitales para gestionar sus citas médicas, acceder a resultados de análisis y archivos personales de salud o para tener consultas telemáticas.
Por eso, cerca del 40% considera que sería un avance importante mejorar las plataformas digitales del sistema de salud y piden garantizar una atención sanitaria telemática de calidad. Entre las innovaciones que proponen, está también la mejora de la formación de los profesionales sanitarios en el uso de las tecnologías.