“The Wall Street Journal, Economist y Financial Times -tres de los medios más influyentes del planeta en el tema financiero- ahora tienen como editores jefes a mujeres. ¿Qué significa esto para los negocios?”, se pregunta un reciente e interesante artículo publicado por la revista The Conversation.
Explica el texto que el muy alto perfil de estos nombramientos no solo es un progreso fantástico, sino que inspirará a otras mujeres periodistas a querer ser editoras: después de todo es difícil ser lo que no puedes ver.
De hecho, ahora hay muchas más mujeres en puestos de mando editorial: Alessandra Galloni es editora en jefe de Reuters, Sally Buzbee es editora ejecutiva del Washington Post, Deborah Turness es directora ejecutiva de BBC News and Current Affairs, y Julie Pace es editora ejecutiva de Associated Press.
“El éxito engendra éxito, por lo que ser nombrada para estos trabajos significa que es más probable que las mujeres que los toman conozcan a otras mujeres exitosas, un concepto conocido como apego preferencial», dice.
Según el texto, las damas en los negocios tienen más probabilidades de ser conocidas por personas de su mismo sexo en los medios, algo que los académicos llaman “homofilia” (la tendencia de personas similares a buscar la compañía de los demás).
Dicho en dos platos: más de ellas en la cima aumenta la posibilidad de que asciendan otras.
Ahora, ¿son estos nombramientos en altos cargos más importantes que el aumento del número de mujeres en otros cargos menores?
Analistas aseguran que definitivamente no, pero lo que más importa al tratar de cambiar cualquier inequidad, es darle el oxígeno de la publicidad y gritar a los cuatro vientos que, hoy día, las personas que lideran los comentarios financieros más respetados del mundo son damas.