El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció un plan para eliminar la deforestación ilegal en la Amazonia, luego de que el congreso despojara de importantes atribuciones al ministerio de Medio Ambiente.
El anuncio lo hizo en el palacio presidencial de Planalto, con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente.
«Brasil, sobre todo gracias a la selva amazónica, es responsable en gran parte por el equilibrio climático del planeta (…), impedir la deforestación de la Amazonía también es ayudar a reducir el calentamiento global», dijo Lula.
El presidente brasilero calificó el acto de «simbólico» ya que el medioambiente volverá a ser una prioridad, «luego de cuatro años de indiferencia».
El plan contempla la actualización del proyecto de 2004, iniciado en el primer gobierno del presidente Lula (2003-2006), pero fue descontinuado por Bolsonaro en su posterior mandato.
El proyecto establece mayor uso de tecnología e imágenes satelitales para rastrear actividades delictivas, la regularización de los títulos de propiedad y el uso de un registro rural para monitorear la gestión de los llamados bosques esenciales, para frenar así el cambio climático.
Así mismo, para desarrollar una economía verde, certificarán los productos forestales, se ofrecerá asistencia técnica a los productores, infraestructura energía e internet, para impulsar el turismo ecológico.