El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, denunció en la Cumbre de la Amazonía que los países no pueden aceptar “un neocolonialismo verde” y advirtió “al mundo rico” que, si quiere preservar la selva, es necesario poner dinero encima de la mesa.
“No es Brasil, Colombia o Venezuela los que necesitan dinero. Es la naturaleza que está necesitando que ellos paguen su parte para recomponer lo estragado a lo largo de 200 años de desarrollo industrial”, declaró el mandatario anfitrión del encuentro, según publicó EFE.
Da Silva afirmó que “negar la crisis climática es una insensatez” y abogó por ofrecer opciones sustentables para la población y las comunidades tradicionales y ancestrales de las cuencas amazónicas.
El mandatario cerró la segunda y última jornada de la cumbre -que se celebró en la ciudad brasileña de Belém- condenando las “medidas proteccionistas disfrazadas de preocupación ambiental por parte de los países ricos”.
Lula comentó que los países que poseen selvas tropicales, como los amazónicos, “heredaron del pasado colonial un modelo económico depredador basado en la explotación irracional de los recursos naturales, en la esclavitud y en la exclusión sistemática de las poblaciones locales”.
Adelantó que los países amazónicos, junto con la República del Congo e Indonesia, dueños también de grandes bosques tropicales y participantes en la Cumbre Amazónica ampliada, irán a la COP28 en Dubái con un mensaje claro para el “mundo rico”.
“Les diremos que si quieren preservar lo que exigen de selva, es necesario poner dinero, no solo para cuidar las copas de los árboles, sino también para cuidar el pueblo que está debajo, que quiere trabajar y estudiar”, explicó.
Cabe destacar que antes, en la sesión plenaria, el jefe de Estado brasileño se mostró muy crítico con las “exigencias” medioambientales que la Unión Europea (UE) adjuntó al acuerdo comercial que alcanzó con el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) en 2019.
De hecho, esas nuevas garantías verdes, que «los Veintisiete» quieren incluir y que Lula tachó de “amenazas”, han vuelto a paralizar el proceso de ratificación del acuerdo, que se negocia desde hace casi un cuarto de siglo.
“Los efectos son sentidos por nuestros países hasta hoy”, ha afirmado en el marco de la cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que hoy ha sido ampliada a países con grandes superficies de selva tropical.
En este sentido, ha destacado que “no se puede hablar de bosques tropicales y cambio climático, sin tratar la responsabilidad histórica de los países desarrollados”.
“Fueron ellos los que, a lo largo de los siglos, más dilapidaron recursos naturales y más contaminaron el planeta. El 10 % más rico de la población mundial concentra más del 75 % de la riqueza y emite casi la mitad de todo el carbono lanzado a la atmósfera”, ha mencionado EFEverde.