El ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino- por instrucciones del presidente Lula Da Silva- cambió a 26 de los 27 superintendentes regionales de la Policía Rodoviaria Federal (PRF), incluida la que ejerce funciones en la capital del país.
Hay que recordar que estas fuerzas de seguridad estuvieron en la mira en los últimos meses por su accionar durante la segunda vuelta presidencial -cuando llevaron a cabo operativos no autorizados que produjeron demoras en las autopistas y en las rutas- y en la toma de los edificios de gobierno que hicieron los seguidores de candidato perdedor, Jair Bolsonaro.
La decisión tomada por el Ministerio de Justicia fue publicada en una edición extra de este jueves del Boletín Oficial.
Únicamente el superintendente del estado nordestino de Piauí no fue destituido de su cargo.
El puesto en Río de Janeiro lo ocupará el delegado que investigó el asesinato por parte de milicias de la concejala Marielle Franco.
Ya el nuevo director general de la PRF, Antônio Fernando Souza Oliveira, había sido designado.
Analistas consideran que la medida de cambiar a las autoridades regionales busca enfrentar la creciente “influencia político-ideológica” en esa fuerza.
Los cambios se darán en los estados de: Alagoas, Amazonas, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Paraíba, Paraná, Pernambuco, Rio de Janeiro, Rio Grande do Norte, Rondônia, Santa Catarina, San Pablo, Sergipe y Tocantins.
No es un dato menor que mañana viernes el presidente Lula se reunirá por primera vez con todos comandantes de las Fuerzas Armadas quienes presentarán informes de trabajo.
Según indicó el portal G1, los comandantes quieren tomar distancia de manera más clara de los bolsonaristas. “Pasar la página del 8 de enero”, es la consigna que circula en el ámbito militar, según el medio.