El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva -favorito para vencer al mandatario Jair Bolsonaro en la segunda vuelta el 30 de octubre- aseguró que "en este instante hay que recuperar una palabra mágica llamada democracia".
La declaración surgió a propósito del respaldo que tuvo de los economistas ortodoxos que siempre lo criticaron por su política de expansión del gasto.
"La política es el arte de lo imposible… No importa la ideología y en este instante debemos recuperar la democracia que es el régimen más difícil de ser ejercido porque requiere convivir con la contradicción, con la contrariedad", afirmó.
De hecho, en el marco de la batalla de respaldos que se disputan los candidatos, Lula acaba de recibir el apoyo de los padres del “Plan Real” (del gobierno de Itamar Franco, 1992-1994 y Henrique Cardoso, 1994-2002) unos de sus históricos rivales.
Asimismo, firmaron la carta por la elección de Lula los economistas ortodoxos Persio Arida, Edmir Bacha, Arminio Fraga y André Lara Resende, en línea con el voto anunciado por Cardoso el miércoles pasado.
Así, los antiguos pesos pesados de la política ortodoxa, identificados con el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), se sumaron al frente anti-Bolsonaro.
"Soy el presidente que más responsabilidad fiscal tuvo en ocho años, siempre con superávit fiscal, pero también con aumentos en salarios por encima de la inflación de acuerdo con el crecimiento anual de la economía del país", recordó Lula.
El candidato por el PT subrayó que está en contra del techo del gasto público pues evita dar dinero a la educación y salud pública, pero permite el pago a los banqueros de los títulos públicos.
No es un dato menor que en la primera vuelta el Congreso reforzó su mayoría de centroderecha y derecha, lo cual será un peso en el ala durante un eventual gobierno de Lula.
