El presidente de Francia Emmanuel Macron ratificó el apoyo de Francia a Brasil y a su presidente Luiz Inácio Lula da Silva, tras la invasión el 8 de enero de miles de seguidores del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro a sedes oficiales en Brasilia, buscando la caída de Lula.
Lula da Silva habló este jueves con su par francés, Emmanuel Macron, sobre los «desafíos» con el medioambiente y el hambre y los «riesgos» de la extrema derecha para la democracia, informó el gobierno de Brasil.
Ambos coincidieron en los riesgos que se ciernen sobre la democracia debido a las acciones violentas de grupos de extrema derecha y la importancia de combatir la desinformación, indicó una nota de la presidencia brasileña.
«Durante nuestro llamado, le reiteré a Lula el apoyo de Francia luego de los ataques a la democracia brasileña», dijo el presidente francés en un tuit.
Lors de notre entretien, j’ai réitéré au Président @LulaOficial le soutien de la France après les attaques contre la démocratie brésilienne. Nous avons réaffirmé notre détermination à agir pour le climat, la biodiversité, nos forêts et contre la faim. Nous relèverons ces défis.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) January 26, 2023
Además, en la conversación telefónica de más de una hora, los dos mandatarios abordaron las negociaciones en curso para sellar el acuerdo Mercosur-Unión Europea y la «urgencia» de buscar la paz entre Rusia y Ucrania, países en conflicto desde febrero de 2022.
Combate al cambio climático
Lula, de 77 años y en el poder por tercera vez desde el 1 de enero, invitó a Emmanuel Macron para que visite Brasil y conozca en Río de Janeiro el astillero donde se construye un submarino a propulsión nuclear fruto de la cooperación entre ambos países.
Los presidentes discutieron también sobre los esfuerzos para combatir el cambio climático, agenda considerada prioritaria por ambos gobiernos.
«Reafirmamos nuestra determinación de actuar en favor del clima, de la biodiversidad, de nuestras florestas y contra el hambre. Vamos a vencer estos desafíos», dijo, por su parte, el mandatario francés, de 45 años.
El regreso de Lula al poder del gigante latinoamericano, al que ya había gobernado entre 2003 y 2010, fue un bálsamo para las relaciones entre Brasil y Francia.
Macron y Bolsonaro (2019-22) tuvieron muy malas relaciones, especialmente por el manejo del ultraderechista a la protección de la Amazonía, recurso clave en la carrera internacional para frenar el cambio climático.