La reina del pop, Madonna, se defendió este martes tras las duras críticas y burlas de sus detractores por su estado físico en su última aparición en la celebración de los premios Grammys, resaltando que no tiene que “pedir perdón”.
A través de su cuenta Instagram, la cantante se lamentó de ser el centro de atención y no en su discurso previo a la presentación de Kim Petras y Sam Smith pues «pensaba que era más importante el presentar a la primera mujer trans en actuar en los Grammys, un momento histórico».
“Lo que dije en mi discurso que era sobre dar las gracias por la valentía de artistas como Sam y Kim, muchas personas han decidido hablar exclusivamente sobre fotos de un primer plano de mi cara, tomadas con una cámara de lente larga, por un fotógrafo periodista que distorsionaba la cara de cualquiera» dijo la Reina del Pop.
Ante el abulón de señalamientos negativos por las fotos divulgadas en internet en la que se criticó su aspecto físico, y en especial el estado de su rostro tras varias operaciones estéticas, la artista de 64 años, fue enfática al señalar: «nunca me he disculpado por ninguna de las elecciones artísticas que he hecho ni por mi apariencia o por cómo visto, y no voy a empezar ahora».
A su juicio, esta no es la primera vez que recibe este tipo de comentarios negativos, debido a que los medios de comunicación han criticado su carrera desde que comenzó a principios de los años ochenta.
Firme en su discurso y siguiendo la personalidad única que la caracteriza, la Reina del Pop finalizó el comunicado diciendo que se encuentra atrapada en el foco de la misoginia y edadismo que perpetúa en el mundo actual.
“Un mundo que se niega a celebrar a las mujeres pasados los 45 y sienten la necesidad de castigarlas si continúan sintiéndose fuertemente salvajes, trabajadoras y aventureras», señaló.
