El Movimiento Latinoamericano de Madres de Hijos LGBTQ alza la voz una vez más para presionar a los gobiernos de la región para que eliminen las diferentes leyes que consideran perjudiciales y pongan punto final a la discriminación.
Las leyes de cada país o territorio y/o el trato a la homosexualidad es muy dispar en la región y aunque todavía imperan el machismo y la homofobia, hay otras legislaciones donde se han producido numerosos avances.
El Movimiento Latinoamericano de Madres de Hijos LGBTQ impulsa esta labor de defensa de derechos humanos desde el año 2017 e inició en Buenos Aires, Argentina, donde la marcha anual del orgullo gay cada mes de noviembre reúne a familias enteras abogando por la inclusión.
Por esto, el Movimiento Latinoamericano de Madres de Hijos LGBTQ tiene como objetivo primordial, ampliar en toda América Latina conceptos de ley que beneficien al sector y aseguren el derecho al trabajo, al matrimonio igualitario y a una vida libre de violencia.
A la fecha, el movimiento tiene presencia en 14 países y se prevé lograr alcanzar la totalidad de países posibles.
Patricia Gambetta, líder del Movimiento, asegura que hay situaciones alarmantes en algunos países donde existe una discriminación consistente en que la edad de consentimiento sexual es diferente para los homosexuales y el resto de la población, como es el caso en Paraguay; sólo Bolivia, Cuba y Ecuador consagran constitucionalmente la protección contra la discriminación a las personas LGBTQ.
En cambio, en lo concerniente a los códigos civiles, son todavía pocos los estados que han aprobado leyes que permiten las uniones civiles y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El matrimonio igualitario está permitido en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México y Uruguay, además del estado libre asociado de Puerto Rico. En los territorios dependientes de Aruba y las Islas Caimán cuentan con uniones civiles legalmente reconocidas, que otorgan derechos similares a los del matrimonio; además en Bolivia se logra mediante fallo judicial el reconocimiento de la primera unión libre entre personas del mismo sexo en 2020.
Cabe destacar, que los grupos de padres LGBTQ son de vital importancia para sumar fuerzas y presionar a que los gobiernos desarrollen reformas de Leyes y que dentro de los proyectos políticos se abra espacio a las necesidades de las diversas comunidades LGBTQ.
"Se trata de reconocer la fuerza y el poder que tenemos como madres para acompañar a nuestros hijos y ayudar a otras familias" señaló Alejandra Muñoz, una madre de Ciudad de México quien apoya a su hijo gay de 11 años.
Según la "Encuesta Global LGBT+ Pride" publicada en 2021 por la encuestadora Ipsos, en los 6 países latinoamericanos encuestados una mayoría está de acuerdo con que las parejas del mismo sexo deben poder obtener derecho a algún tipo de reconocimiento legal, con los porcentajes más altos en Argentina (82%) y Chile (82%). Al preguntar la opinión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, sólo en Argentina (73%), Chile (65%), México (63%) y Brasil (55%), una mayoría se mostró de acuerdo con que las parejas del mismo sexo deberían tener permitido casarse legalmente mientras que en Colombia (46%) y Perú (35%) sólo una minoría se inclina por dicha opción.