El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que los Estados Unidos intenta perpetrar un “robo descarado” con la solicitud de incautación del Boeing 747 de la empresa venezolana Emtrasur, varado en Argentina.
Las declaraciones fueron emitidas por el presidente en una alocución, apenas horas después que se conociera que la Corte del distrito de Columbia de Estados Unidos, solicitó a la justicia argentina la retención de la nave, por investigaciones sobre supuestos vínculos con organizaciones terroristas.
Maduro negó las acusaciones que ha sostenido el FBI, y enfatizó que la aeronave se utilizaba para llevar ayuda humanitaria a países del Caribe, donde trasladaban medicinas provenientes de Rusia y China que beneficiaban a las comunidades más necesitadas.
El gobernante confió en que tarde o temprano habrá justicia sobre el tema, e insistió en que “el mandato del tribunal imperial en la Florida” es parte de una cruzada en contra de Venezuela, a quien pretenden robarle el avión, así como intentan apoderarse del oro en Inglaterra y la empresa Citgo.
Línea de tiempo
Antes de ser retenida por la justicia argentina, la aeronave venezolana- iraní arribó al país desde México y llegó al aeropuerto Internacional de Ezeiza el 6 de junio, donde permaneció dos días, antes de despegar a Uruguay.
En Montevideo, las autoridades locales le negaron a la tripulación el acceso al espacio aéreo, por las sanciones que pesan sobre la aerolínea por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Ante la imposibilidad de cargar combustible, debido a la negativa de las petroleras argentinas de venderle por temor a las sanciones, el avión estuvo detenido en el país, hasta que el 11 de junio se ordenó su retención y la prohibición de salida de los tripulantes, como informó La Mosca News.
Desde entonces el Boeing ha estado en Ezeiza y hasta principios finales de la semana pasada todos los tripulantes tenían prohibición de salida del país, mientras se desarrollaban las investigaciones.
El domingo se conoció que a 12 personas que se trasladaban en el avión les entregaron sus pasaportes y se les permitió marcharse, mientras que 7 debían seguir en Buenos Aires por considerarse sujetos de interés en el caso.
Sólo un día después de conocerse la decisión del juez de la causa, surgió la orden de la Corte de Columbia, con el alegato de que “se violaron las leyes de control de exportación”, cuando la empresa israelí Mahan Air (empresa sancionada por el Departamento del Comercio de Estados Unidos) entregó la aeronave a la filial de Conviasa.
En la misiva firmada por el secretario de Justicia auxiliar Matthew G. Olsen, se detalla que la petición se ajusta a derecho porque el Boeing fue fabricado en los Estados Unidos, y la empresas sancionadas no pueden lucrarse de bienes de origen estadounidense, según una sentencia del año 2008.
Hasta este miércoles el gobierno de Venezuela no se había pronunciado al respecto. En el caso de su par argentino sólo se manifestó el Ministro de Seguridad, Anibal Fernández, quien insistió en que no había pruebas suficientes para que la tripulación permaneciera en el país, especialmente después de que se hicieran dos revisiones exhaustivas al avión, sin encontrar nada irregular.
