La Junta Militar que gobierna Malí, expulsó este miércoles al portavoz de la misión de paz de Naciones Unidas en ese país (Minusma), Olivier Salgado, después de “una serie de publicaciones tendenciosas e inaceptables del interesado en Twitter”, como se dio a conocer a través de un comunicado publicado por el ministerio de relaciones exteriores maliense.
La decisión fue tomada después que Salgado contradijera al portavoz de la Junta, Abdoulaye Maiga, en medio de la detención de 49 soldados de Costa de Marfil, acusados de “mercenarios”. El diplomático insistió en que el gobierno había sido “previamente informado” de su llegada.
“Mali no puede ignorar estas acciones que atentan contra la asociación con la Minusma y con otros países aliados”, agregó el comunicado, donde le dan a los representantes de la ONU, 72 horas para abandonar el país.
Sin embargo, no parece un hecho aislado. La semana pasada, el gobierno había suspendido temporalmente las rotaciones de tropas de la misión, incluidas las ya programadas, alegando razones de “seguridad nacional”.
Adicionalmente, a principios de este año, el embajador de Francia, Joër Meyer, había sido expulsado, después de que el gobierno francés criticara severamente a la Junta Militar, calificándola de “ilegítima” y “fuera de control”.
Los representantes del gobierno son el resultado de dos golpes de estado en 2020 y 2021, que en principio se planteó como interina, hasta que se convocaran elecciones, sin embargo, el pasado 21 de febrero, el llamado Consejo Nacional de Transición (CNT), aprobó su carta para establecer un plazo transitorio de hasta cinco años, en lugar de los 18 meses planteados inicialmente. https://cutt.ly/QL9O2iO
La situación de Malí ejerce tensión en el continente africano, en especial entre la nación y Costa de Marfil, escenario que ha motivado a Togo a intervenir como mediador, para buscar acuerdos.