“Mamá Llegué” es el llavero de autodefensa más popular en Buenos Aires, creado por Tamara Pons, una joven emprendedora de 22 años que creó ese dispositivo para poder defenderse en caso de ser necesario, debido al alza de feminicidios y acoso callejero en su país.
El dispositivo, que ya superó las 3.000 ventas, cree en la consigna de que las mujeres no deben tener miedo al estar solas en las calles. Tamara entendió que el miedo más grande que puede tener cualquier mamá es que su hija no regrese a su casa; por esa razón, creó el ingenioso aparato que puede ser llevado a cualquier lado sin que nadie lo note.
El llavero puede ser perfectamente camuflado a pesar de que tiene un gas pimienta; un kubotan, el instrumento japonés que parece una especie de estaca; una alarma; un cortador de cintas y un amistoso gatito que en realidad es una manopla que puede paralizar de un golpe a un agresor.
Tamara cuenta que la inseguridad siempre ha sido algo común en su familia incluso desde antes de nacer, pues entraron a robar en su casa,y por esa razón su mamá desarrolló un síndrome de estrés postraumático; cuando Tamara empezó a salir por las noches, su mamá quedaba en casa “extremadamente preocupada” y por eso creó el llavero.
“Me duele que mi mamá tenga tanto miedo de que no vuelva a casa, pero es una realidad: los femicidios ocurren todos los días y las pibas siguen terminando en bolsas. Si un día me quedo dormida en lo de una amiga y no le aviso que llegue, me puedo despertar con 17 llamadas perdidas de ella”.
Pons quien es manicurista de profesión, cuenta cual es el miedo más común que relatan sus clientas, y en todas se repite la historia de temor, al salir a la calle solas, por lo que ella decidió armar un proyecto para tranquilizar a su mamá y facilitarle a la vida a muchas mujeres.
La joven de 22 años buscó apoyo en un policía retirado y en un asesor de defensa personal, los cuales le recomendaron diversas cosas que podía hacer si quería entrar en ese negocio.
“Me puse a ver qué había en internet y encontré algunas tiendas en Estados Unidos que vendían un montón de cosas de seguridad. Me puse a investigar y a preguntar a la gente qué es lo que realmente necesitan, y así armé algo a medida”
Tamara explica que todos los llaveros son personalizados, cada usuaria escoge los colores que tendrá así como los objetos de defensa, ya que hay personas que prefieren usar navajas, otras el gas pimienta o las picanas eléctricas.
Todos estos dispositivos están pensados para defenderse en caso de una violación o en una situación de acoso sexual y todos los productos deben ser ensamblados con las manos.
La creadora no está tratando de promover que las mujeres se armen, sino que sepan como defenderse en caso de las diferentes situaciones de peligro y espera que nunca tenga que usarlo.
Pons afirma que no solo hace ventas online, sino que además de eso, genera contenido enfocado en superar diversas situaciones de riesgo, “hago videos que explican cómo volver a casa en un taxi, que hacer si te quieren atacar cuando estas por la calle, como defenderse frente a estas situaciones, que son muy comunes. Es súper importante saber cómo actuar si algo te llega a ocurrir. Para mi es algo que deberían enseñar en los colegios”.
