El derrame de la represa de Kajovka en Ucrania este martes produjo que se evacuaran a más de 2.700 personas de las zonas y se declarara estado de emergencia en las poblaciones cercanas.
“Fueron evacuadas más de 1.450 personas“, indicaron este miércoles las autoridades ucranianas y las de la ocupación rusa, que controlan cada una una orilla del río Dniéper en la región.
Por los momentos no se maneja información de heridos ni fallecidos producto de este accidente, sin embargo, el nivel de agua en la ciudad aumentó cinco metros.
Hasta ahora en el territorio en disputa los ucranianos aseguran que se trató de un ataque ruso, mientras que las fuerzas rusas pidieron a la Organización de Naciones Unidas (ONU) investigar el hecho y negaron su participación.
Ante el suceso, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, aseguró que la destrucción de esta represa por parte de las fuerzas rusas causará “una de las peores catástrofes medioambientales de las últimas décadas“.
Agregó que ahora serán las comunidades quienes padecerán por la falta de agua potable.
“Decenas de ciudades y pueblos se encontrarán con problemas de agua potable, de acceso a las provisiones de agua para la irrigación“, dijo en un discurso a distancia en una reunión.
Por su parte, las autoridades instaladas por Rusia anunciaron que evacuaron 1.274 personas., refiere AFP.
Tatyana Kuzmich, vicegobernadora de la región de Jersón, afín a Moscú, indicó que esa cifra incluía a 38 personas que tuvieron que ser rescatadas de los tejados de sus casas. Otros vecinos seguían bloqueados en situaciones parecidas.
“Según datos del ministerio de Emergencias, 1.274 fueron rescatadas, 32 de ellas discapacitadas“, además 350 personas se encuentran en centros de acogida temporales.