La cifra de fallecidos por los terremotos que sacudieron este lunes a Turquía y Siria se incrementó en las últimas horas arrojando un saldo de más de 5.000 muertos.
Según el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, tan sólo en ese país hay 4.300 fallecidos y 19.000 heridos.
Mientras, las autoridades de Damasco refieren que en Siria hay 1.602 personas fallecidas y 3.640 heridas.
Personal de rescate y equipos de bomberos son los encargados de dar parte de las cifras a las autoridades, ya que son quienes luchan contra el frío y los escombros para rescatar a las víctimas.
Tras el evento que tiene conmocionado al mundo entero, algunos expertos aseguran que este fenómeno sísmico es “inusual” y es conocido como “doblete”, un proceso donde un mismo sismo afecta a dos regiones al mismo tiempo.
Otros conocedores de la materia discrepan y explican que, aunque el término sí existe, es poco usual que los dos movimientos sean producto de la misma falla.
Turquía y Siria se ubican en una región muy activa sísmicamente en la que la gran placa tectónica de Arabia converge en su desplazamiento hacia el norte con la de Anatolia, que se mueve lateralmente en dirección oeste hacia el Mar Egeo (placa euroasiática), según explica EFE.
Algo en lo que sí coinciden los expertos es en un proceso que se pudo haber generado al momento del sismo. Al perder la falla gran parte de su relieve, debido a la intensa actividad sísmica, pudo haber generado nuevos terremotos con “relativa facilidad”, refiere un especialista de la mencionada agencia.
De acuerdo con el análisis del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés), la mayoría de los expertos coincide en que se podría haber mitigado el impacto de los temblores si los sistemas de alerta sísmica hubieran sido más sofisticados y hubiera existido infraestructuras más sólidas.
Ayuda humanitaria
Se espera que este martes comience a llegar la ayuda humanitaria procedente de varios países, en especial con los primeros equipos de socorristas de lugares como Francia o Catar.
El presidente estadounidense Joe Biden prometió al presidente turco Recep Tayyip Erdogan “toda la ayuda necesaria, sea la que sea”.
Un contingente francés pretende llegar hasta Kahramanmaras, en el epicentro del terremoto, una región de difícil acceso y sepultada bajo la nieve, refieren medios internacionales.
Por su parte, China anunció el envío de una ayuda de 5,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia, según un medio estatal de Pekín.
La Organización de Naciones Unidas (ONU), insistió en que la ayuda debe llegar a toda la población siria, incluida la parte que no está bajo control de Damasco.
También se conoció que aprovechando el caos provocado por las sacudidas, una veintena de combatientes presuntamente del grupo Estado Islámico (EI) escapó de una prisión militar en Rajo, controlada por rebeldes proturcos, según señala AFP.
Réplicas
La noche de este lunes se registraron más de 185 réplicas, que continuaron durante la madrugada del martes. La más fuerte, de magnitud 5,5, ocurrió a las 6H13 locales (3H13 GMT) a 9 km al sureste de Gölbasi (sur de Turquía).
Debido a la cantidad de personas afectadas, las autoridades turcas habilitaron gimnasios, escuelas y mezquitas para albergar a los supervivientes.
Entre los habitantes está el temor a sentir nuevos sismos.
El presidente turco decretó un luto nacional de siete días y el cierre de escuelas durante una semana.