Según cifras actualizadas por el rastreador Gun Violence Archive, en lo que va de 2023 Estados Unidos lamentó 392 tiroteos masivos, lo cual significa que los primeros siete meses hubo más de un tiroteo diario.
«Masacrados en pueblos pequeños, en grandes ciudades, dentro de sus propias casas o en sitios públicos a plena luz del día, es la triste realidad», dicen medios locales.
Altos funcionarios de la Casa Blanca se reunieron hace poco con más de 20 líderes de las fuerzas del orden de todo el país para debatir cómo conseguir un mayor apoyo de la Policía en el tema de la prohibición de las armas de asalto y los cargadores de gran capacidad y otras leyes sensatas para reducir la violencia armada.
Hay que recordar que el presidente Joe Biden publicó en mayo pasado un artículo de opinión en el diario USA Today en el que esbozó una hoja de ruta para aprovechar la Ley Bipartidista de Comunidades más Seguras en el intento por promulgar medidas adicionales sobre el control de esos artefactos.
«Una parte de esa hoja de ruta es crear una coalición aún mayor e implacable que exija al Congreso la aprobación de nuevas leyes sobre seguridad de las armas», subrayó el comunicado de la Casa Blanca.
Datos recientes del diario The Washington Post reflejan que el tipo de arma más utilizada por los atacantes es el rifle AR-15.
Ese fusil fue usado al menos en 10 de los 17 tiroteos masivos más mortíferos ocurridos en Estados Unidos desde 2012, incluyendo las masacres de Las Vegas, Sandy Hook, Uvalde y Parkland, apuntó el rotativo.
Daniel Defense, una compañía con sede en Georgia, publicó anuncios en redes sociales en los que promociona a un soldado con un AR-15 acompañado con el eslogan «Usa lo que ellos usan».
Una encuesta del Post e Ipsos reveló que uno de cada 20 adultos en Estados Unidos, cerca de 16 millones de personas a nivel nacional, tiene en su poder un rifle tipo AR-15.