Varios estudios señalan que la generación millennial, pese a ser la generadora de cambios y procesos, es considerada como la que tiene más probabilidades de endeudarse en comparación con las generaciones pasadas, y tardan más en alcanzar logros asociados a la adultez.
Los millennials son la generación de personas nacidas entre principios de 1980 y principios del 2000, es decir, aproximadamente el 27% de la población mundial.
Esta fue la primera generación que vivió con computadoras personales, teléfonos inteligentes, internet y el flujo de información desde una edad temprana, por lo que tenía grandes expectativas para sí misma.
Según las investigaciones, las falencias de esta generación se debe a su bajo estatus económico, ya que ha sido castigada con las grandes crisis económicas, como la de 2008 a 2009, así como la crisis que generó la pandemia por el Covid-19.
«En muchos sentidos, los millennials estaban posicionados para tener mucho éxito, o eso se les dijo. Y la realidad es que muchos millennials han atravesado algún tipo de gran recesión, con despidos masivos, inflación, estancamiento de los salarios y aumento del costo de vida», señaló Jason Dorsey, experto en perfiles de millennials y presidente de la empresa estadounidense Centro de Cinética Generacional.
Para colmo, los millennials enfrentan una inseguridad laboral más acentuada que la que siente la generación de sus padres en general.
Es por ello que se vaticina que la generación que la precede tendrá la posibilidad de perfeccionar y concretar sus ideas para edificar un mejos futuro.
Con respecto a la felicidad, uno de los objetivos de la vida según las distintas visiones, la vorágine que enmarca la vida de los millennials, colmada por bajos salarios y gastos ambiciosos, los lleva a vivir con ansiedad, incluso depresión.
Irónicamente, a pesar de que tienen más libertad y menos prejuicios, no lo disfrutan por la carga económica ya que practicamente trabajan para vivir.
Debido a esta carga de sentimientos los millenials son proclives a la sucumbir en la tristeza por no poder materializar sus metas.
De hecho, según un informe de junio de 2020 de The Washington Post, calificó a la generación millennial como «la más desafortunada en la historia de EEUU».