¿Imaginas nunca en tu vida haber soñado o, ni siquiera tener la capacidad de imaginar algo en tu mente y recrearlo? Esa ausencia de visión mental o incapacidad de visualizar se llama afantasía y no es una enfermedad sino una condición que tiene cerca de 4% de las personas.
El neurólogo británico Adam Zeman explicó a BBC que esta condición -de la que apenas en las últimas dos décadas se ha comenzado a hablar- es una intrigante variación de la experiencia humana. Hasta ahora, la mejor explicación es que las personas con afantasía tienen conexiones cerebrales más débiles en aquellas áreas involucradas con las sensaciones”, explicó en la entrevista que dió a BBC.
El médico venezolano Guillermo Acevedo es una de las personas que padece esta condición. “Mi cerebro funciona como una computadora que tiene el monitor apagado”, aseguró.
Si a la mayoría de nosotros nos dicen: mesa de cocina o árbol de manzanas seremos capaces de reproducir en nuestro cerebro una imagen de ambas cosas. Sin embargo, las personas con afantasía son incapaces de hacer eso.
“Yo trabajaba en un hospital psiquiátrico y comencé a empaparme más sobre temas de neurología y de enfermedades mentales y di con un artículo de 2005 de Zeman, el cual hablaba sobre la mente ciega”, relató desde San Sebastián, en España, donde vive y trabaja.
«Mi shock fue que hubiera personas que dijeran que podían ver cosas en su cabeza. Recuerdo que pensé: Las alucinaciones existen en verdad, no son algo metafórico. Hasta que descubrí que tenía afantasía yo pensaba que en los dibujos animados le ponían la nubecita a los personajes para que entendiéramos la historia”, explicó el médico.
Hasta ahora, los estudios han arrojado que las personas nacen con afantasía y en menos casos, la desarrollan luego de infartos y lesiones cerebrales. Además, hay un fuerte componente genético:una persona que nace en una familia donde alguien tiene afantasía tiene diez veces más probabilidades de tenerla”, dijo.
“Si alguien te dice imagina una manzana seguramente cerrarás los ojos y podrás visualizar la manzana, porque las neuronas de tu cerebro que tienen guardada la imagen de una manzana se activan, aunque no la tengas la manzana al frente. Yo no puedo hacer eso. Yo sé lo que es una manzana, cómo es su forma y sus colores, pero no puedo verla gráficamente cuando no la tengo al frente”, explicó.
“Ahora entiendo por qué cuando era niño y en el colegio me pedían que dibujara a mi familia todo era muy esquemático, tipo figuritas de palo, sin ningún tipo de detalles”, agregó.
“Las personas con afantasía tienden a trabajar en las ciencias y la tecnología, por lo que podríamos asumir que tienen ventajas para las cosas abstractas”, dijo el neurólogo británico.
Acevedo cree que su condición le ha ayudado al ejercicio de su carrera.
“Como no puedo visualizar gráficamente lo que me están diciendo mis pacientes, entonces tiendo a hacer muchas preguntas para intentar entender lo me que me dicen que sienten”, afirmó.
“Por ejemplo un paciente llega y que tiene mareos. La gente llama mareo a muchas cosas que no son. Y, por ello, yo comienzo: ¿Sientes que tienes algo en la cabeza que te aprieta mucho? ¿Estás aturdido? ¿Tienes algo en el cuello que te molesta o sientes que las cosas se mueven a tu alrededor? Y así voy haciendo un interrogatorio casi policial. Soy muy preguntón”, agregó.
Las desventajas
Zeman indicó que entre los aspectos negativos de la afantasía está que las personas que la tienen tienden a ser peores a la hora de recordar su pasado personal, reconocer rostros e incluso ha encontrado nexos con el autismo.
Acevedo, por su parte, atribuye a su incapacidad para imaginar o visualizar el agobio que siente al planificar sus vacaciones o una cena. No obstante, para afrontar algunas de esas situaciones ya tiene un repertorio de respuestas predeterminadas.
“Si alguien me pregunta qué me provoca comer con toda seguridad le diré: McDonald´s y como vivo en España, donde las comidas son tan importantes, pues mi interlocutor dirá: ¡Estás loco! Vamos a tal restaurant y problema resuelto”, afirmó.
“Y no es porque no me guste la comida, sino que tampoco tengo memoria de los olores y sabores, entonces me cuesta decidir qué me provoca”, explicó.
El médico ofreció otro aspecto que en principio parece ser ventaja, pero que él considera como un “arma de doble filo” y es que le resulta fácil seguir adelante luego de una muerte o una ruptura.
“El duelo lo sufro poco. Cuando dejo de ver a la persona en físico ya se me pasó el dolor y solamente cuando veo una fotografía lo recuerdo. Los recuerdos no me atan. Yo vivo en el ahora”, dijo.
¿Cuál es el problema de vivir en el presente y no en el pasado?
“Me cuesta mantener relaciones con las personas a las que no tengo cerca físicamente (…) Tiendo a hacerme un círculo de amigos muy cercano en donde estoy, pero cuando me mudo o cambio de trabajo las relaciones que allí tenía se van perdiendo”, explicó.
“La afantasía no es una barrera para el éxito. Tampoco es un límite a nuestro potencial”, aseguran desde la Aphantasia Network, una organización internacional que busca sensibilizar e informar sobre esta condición.
Y para probar sus afirmaciones indicaron: “Ed Catmull, cofundador de Pixar y expresidente de Walt Disney Animation Studios; Craig Venter, el biólogo que secuenció por primera vez el genoma humano; Blake Ross, creador de Mozilla Firefox; o Glen Keane, animador de Disney y creador de ´La Sirenita´ tienen afantasía”.
Para detectar esta condición normalmente las personas deben responder uno de los cuestionarios sobre la intensidad de las imágenes mentales (Vividness Of Visual Imagery Questionnaire, en inglés), algo que Acevedo hizo.
Sin embargo, los escáneres cerebrales también son utilizados, lo mismo que otras pruebas como la de las pupilas.