En la actualidad el tema de la menstruación se ha ido naturalizando, a fin de cuentas, desde Eva (según la teoría de la creación) todos los meses el endometrio de la mujer se acondiciona para que le sea implantado un embrión que se hace más grueso, se divide en capas, desarrolla una amplia red de vasos sanguíneos para que finalmente baje lo que llamamos: regla, período, o “la roja”, como la llaman en algunos países.
Para los darwinianos aplicaría lo mismo, desde la evolución de las especies y el desarrollo natural de la primera mona, la ciencia reconoce que menstrúan. Aparte de los humanos, muchos de los animales que tienen el periodo son primates, un grupo que incluye a monos y simios.
Desde esos tiempos inmemoriales, las mujeres del mundo han luchado no solo por explicar lo que le pasa a su cuerpo, sino también por mitigar la segregación de sangre que brota mensualmente de su humanidad.
Toda mujer en edad fértil ha tenido signos evidentes de menstruar, además, teniendo en cuenta que la menstruación es externa y llama la atención por la cantidad de sangre que se desprende, antiguamente resultaba muy difícil que pasara desapercibida.
En épocas antiguas, la menstruación era motivo de aislamiento social. Cuando una mujer estaba menstruando, los hombres establecían distancia con ella, debido a los temores que suscitaba este momento del ciclo.
La sociedad creía firmemente que podían contraer enfermedades si estaban en contacto con mujeres menstruantes. No bastante con ello, muchos cazadores creían que, si se contagiaban, los animales olerían la debilidad y los atacarían.
De hecho, las damas que se quejaban de los dolores producidos por la menstruación debían ir al psiquiatra, pues existía la creencia de que iban en contra de la feminidad.
Todo esto lo ha tenido que padecer la mujer a lo largo de la historia, aunado a las responsabilidades propias de la existencia de un planeta caótico.
Los tabúes sociales y los estereotipos de género estigmatizan a la menstruación como algo sucio, por lo que muchas experimentan la regla con vergüenza.
A propósito de eso, actualmente hay 500 millones de jóvenes y mujeres que carecen de los artículos de aseo necesarios para afrontar sus reglas de manera segura, higiénica y libre de bochornos, según informa WASH United, una ONG que centra su trabajo en la relación entre la higiene menstrual y los derechos humanos.
Ahora, ¿qué sucede cuando la menstruación se va?
Otro estigma es que con el paso del tiempo llega una etapa en el cuerpo de la mujer que deja de tener actividad ovárica, hasta que desaparece totalmente. A eso la ciencia lo ha denominado “menopausia”; que socialmente y a la luz del patriarcado, es asociado al ocaso productivo de una mujer, y por ende, al cese del desarrollo pleno de su feminidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la menopausia como el "cese permanente de la menstruación debido a la pérdida de la actividad ovárica". Este período, que inicia en promedio a los 51 años, marca el final de la vida reproductiva de una mujer, y puede ser una etapa complicada debido a los cambios físicos que se presentan.
Cómo la llegada de la menstruación no viene sola, la llegada de la menopausia tampoco, en este caso suele provocar sofocamientos que pueden durar hasta tres minutos y vienen acompañados de sudores, escalofríos, nerviosismo, irritabilidad, cefaleas, mareos y amortiguamiento de los miembros superiores. La sequedad vaginal y la pérdida de la masa ósea también pueden presentarse en esta etapa.
Según los especialistas, las molestias son inevitables, sin embargo no deja de ser otro suplicio biológico que tiene que vivir la mujer en el crecimiento y desarrollo de su cuerpo.
Tomando en cuenta que se vive en una sociedad que valora estar joven, lamentablemente la menopausia significa para muchos la muerte del propósito y estatus de una mujer. Una vez que has pasado por la menopausia, eres oficialmente mayor.
Ahora, ¿qué sucede cuando la menopausia llega antes?
La menopausia precoz, como lo ha definido la ciencia, es la desaparición de la menstruación y de la función ovárica en mujeres por debajo de los 40 o 45 años. Este hecho hace que las mujeres pierdan la capacidad reproductiva antes de tiempo, y padezcan algunos síntomas de ciertas enfermedades, que son propias de edades más avanzadas.
Los síntomas son sofocos, falta de concentración, dolores de cabeza, ansiedad, reducción del deseo sexual, y dificultad para dormir. Aproximadamente una de cada 100 mujeres menores de 40 años tienen menopausia prematura, también conocida como insuficiencia ovárica prematura.
Esto trae como consecuencia posibles traumas psicológicos y la presión inquisitiva de una colectividad que necesita que una mujer cumpla su única tarea preestablecida en la vida: la concepción; aún cuando no sienta el deseo o el “llamado de la naturaleza”.
¿Cuáles son las principales causas?
Un reciente estudio realizado en la Universidad de Massachusetts (EE. UU), ha demostrado que estar muy delgada, por debajo del peso normal, aumenta hasta un 30% el riesgo de que la menopausia se produzca antes de los 45.
Por otra parte, a las mujeres que fuman se les puede retirar la menstruación hasta 3 años antes, en comparación de las que no fuman. Y es que en un cigarro pueden encontrarse más de 4.000 sustancias químicas, 400 de ellas no solo son cancerígenas, sino también pueden acabar reduciendo la actividad ovárica antes de tiempo.
Muchas veces la menopausia precoz es producida por tratamientos contra el cáncer o cirugías de extirpación de útero u ovarios.
Un estudio de la Universidad de Washington (EE. UU) revela, que las sustancias químicas que contienen este tipo de productos, pueden provocar que los ovarios "dejen" de trabajar de 2 a 4 años antes.
Hay más. Según un estudio realizado en 2019, se descubrió que las mujeres que tuvieron un episodio cardiovascular antes de los 35 años, tenían el doble de riesgo de comenzar la menopausia cuando cumplieran los 45 años.
Los hallazgos mostraron una fuerte conexión entre los niveles de hormonas femeninas y la salud en general, especialmente las cardiopatías. El nivel de estrógeno más bajo se asocia con un mayor riesgo de cardiopatía por varias razones, incluido el efecto positivo de la hormona, para mantener la flexibilidad de los vasos sanguíneos y las paredes arteriales.
Cifras
- Las mujeres comienzan un cese gradual de la fertilidad alrededor de los 35 años, seguido de un período aproximado de 10 años hasta llegar a la pérdida completa de la actividad folicular, y presentan la menopausia entre los 50 y 52 años de edad, según la revista peruana de investigación materno perinatal.
- Se ha reportado que 8 de cada 10 mujeres tienen al menos uno de los síntomas clásicos (físicos o emocionales) durante o posterior a la menopausia, de las cuales el 45% considera que impactan de manera negativa en su calidad de vida.
- Un 6% de las mujeres atraviesan la menopausia prematura antes de los 40 años, dejando de ser fértiles en una edad temprana.
- A las mujeres que tienen relaciones sexuales frecuentes antes de la menopausia se les corta el ciclo menstrual menos rápidamente que a las que no son tan activas sexualmente a la misma edad, según investigadores.
- Según la revista Royal Society Open Science, tener relaciones íntimas al menos una vez por semana redujo un 28% las posibilidades de entrar en la menopausia.
Uno de los compromisos que se deben asumir en colectivo, es la desestigmatización de la menopausia, para valorarla como un proceso biológico, que regala la perfección de cada átomo que conforma el cuerpo humano.
Sin embargo, a su vez se debe concientizar para entender que es un proceso de difícil tránsito que no distingue credo, raza, ni clase social, y amerita todo el entendimiento y comprensión.
Por ejemplo, Michele Obama, describió el proceso de esta forma: “Tuve un sofoco en el avión presidencial. Fue como si alguien pusiera un horno en el centro de mi cuerpo y lo encendiera en alto” dijo en una muestra de sinceridad.
Oprah Winfrey creyó que estaba sufriendo del corazón porque estaba sintiendo palpitaciones y falta de sueño, y Gwyneth Paltrow se percató que los cambios hormonales estaban sucediendo, porque podía sentir las sudoraciones y la alteración del humor: “de repente te pones furiosa sin razón” comentó.
Muchos pueden coincidir con las palabras de Gabby Logan, periodista y activista inglesa, quien insiste en resaltar lo positivo y romper los estereotipos: “Las menopáusicas de hoy no nos vamos a retirar a esta edad como las del pasado. Nos queda mucho tiempo para hacer lo que siempre hemos deseado, y nos hará felices”, enfatizó, insistiendo en una postura que cada vez cobra más fuerza.