El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lideró este domingo una multitudinaria manifestación en la Ciudad de México, en la que exhibió su músculo político, al celebrar su cuarto año de mandato.
Tras varias horas de recorrido, la marcha llegó al corazón del Zócalo donde los cientos de asistentes congregados en el Monumento del Ángel de la Independencia recorrieron, desde la mañana, los cuatro kilómetros que separan la plaza del monumento.
El mandatario se incorporó a la marcha en el Paseo de la Reforma, para encabezar el recorrido, y culminó con la presentación de su informe de gestión.
En la reunión AMLO estuvo acompañado por tres posibles candidatos para las próximas elecciones presidenciales a celebrarse en el 2024: la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, el secretario de Exteriores, Marcelo Ebrard, y el secretario de Gobernación, Gustavo Adán.
En reiteradas ocasiones, López Obrador ha asegurado que ni él ni la primera dama, Beatriz Gutiérrez Müller, buscarán la reelección una vez que culmine su mandato presidencial.
Durante su discurso desde el Zócalo, AMLO resaltó los logros en la disminución de la burocracia en administración pública, y el impulso del bienestar social a través de los planes realizados por su administración.
El jefe de Estado lo definió como “humanismo mexicano”, con el que sustenta su forma de gobierno. “En lo político no aceptamos el derrotismo. Estamos a favor de lo que expresó Miguel Hidalgo: El pueblo que quiera ser libre, lo será”, subrayó.
De igual forma resaltó como se incrementó el intercambio comercial con los Estados Unidos y otros países del continente. A su juicio, México es el “mejor país del mundo para invertir”.
Uno de los puntos álgidos de su discurso fue cuando criticó el nivel de corrupción y el establishment que se encontró cuando llegó al poder. “México estaba gobernado por una tiranía que ha pretendido justificarse con el beneficio de la paz”, puntualizó.
Analistas del tema aseguraron que esta marcha que colmó la capital mexicana, es una respuesta a la acción similar realizada hace dos semanas en rechazo a la reforma electoral del Gobierno, convocada por los partidos de oposición.
El mandatario aseguró que eliminará a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) y a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), a través de una controversial reforma electoral, que sometería a voto popular.