A través de un comunicado, Petróleos Mexicanos (PEMEX), anunció que fue aprobado el proyecto de desarrollo en el campo Lakach, el cual contempla una inversión superior a los 1.700 millones de dólares para el desarrollo de actividades gasíferas en aguas profundas del golfo de México.
A pesar que la administración de López Obrador aseguró que no se realizarían inversiones en actividades no rentables como la explotación de hidrocarburos en aguas profundas o la extracción de gas, el director de la estatal petrolera, Octavio Oropeza, anunció a principios del mes de julio, que el proyecto de Lakach sería reanudado en colaboración con la empresa estadounidense New Fortress Energy a partir de 2023.
La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), aprobó el proyecto de aguas profundas el cual contempla que el 82% de la inversión estará destinada para las actividades de desarrollo, es decir, perforación e intervención de pozos, construcción de instalaciones, entre otros.
Un 10% será para el abandono y desmantelamiento de las instalaciones, en tanto el 8% restante, para la intervención de pozos, operaciones de instalaciones de producción y ductos.
Este proyecto será ejecutado por la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP).
Por su parte, el presidente del CNH, Agustín Díaz Lastra, aseguró que celebra esta reanudación de operaciones que estaba en estudio desde el 2012. “El Estado mexicano está retomando este primer proyecto en aguas profundas y con una importancia fundamental para la producción de gas que es tan necesaria para nuestro desarrollo”.
También, la comisionada del CNH, Alma América Porres, afirmó que la reactivación de producción de gas en aguas profundas es necesaria para el país azteca, aunque, instó a establecer criterios más estrictos frente a los demás campos por la inversión, la complejidad del trabajo en la zona y la producción prometida desde hace años.
“¿Por qué es necesaria? México importa casi el 80% del gas natural que consume de Estados Unidos”, destacó la comisionada.
Un proyecto lleno de polémica
Expertos del área petrolera afirman que los grandes retos que enfrenta el campo Lakach se asocian a las condiciones económicas de variabilidad de los precios del gas y los costos relacionados al proyecto, así como la experiencia con la que cuenta Pemex Exploración y Producción para los desarrollos en aguas profundas, ya que sería uno de los primeros en el país.
PEMEX en su momento había cancelado el proyecto, pero los nuevos objetivos estratégicos de la estatal petrolera han cambiado, ya que se realizó un revalúo de los criterios y de las estimaciones de los volúmenes que reporta el campo en la actualidad.
Estos especialistas aseguran que antes de la suspensión del proyecto, ya se habían invertido alrededor de 1.400 millones de dólares y que, además, la paralización le costaba a PEMEX miles de dólares mensuales en el alquiler de los equipos para las labores en aguas profundas.
Lakach fue el único proyecto de aguas profundas en el que se perforaron pozos. Dado los costos de extracción del gas, este proyecto no resultó rentable, añadieron estos expertos que prefirieron mantenerse en el anonimato.
Durante casi dos años de operaciones, los costos de producción eran muchos mayores a los dividendos obtenidos por la venta del hidrocarburo, por lo que producía pérdidas.
Las alternativas que se plantearon en ese momento eran, perder la inversión en los pozos o continuar el proyecto con participación de la empresa privada.
El campo Lakach se ubica a 131 kilómetros al noroeste de Coatzacoalcos, Veracruz y 98 km al sureste de la ciudad de Veracruz, en aguas territoriales del Golfo de México y cuenta con reservas estimadas de 937.000 millones de pies cúbicos de gas.