El Gobierno mexicano a través de el Senado aprobó un proyecto para penalizar el matrimonio forzado de menores, delito que tendrá una pena de hasta 22 años de cárcel si la víctima es integrante de una comunidad indígena o comunidad afromexicana.
El proyecto destaca que los niños y niñas de las comunidades indígenas y afromexicanas son los más vulnerables, tomando en cuenta que son zonas donde más se práctica el denominado «matrimonio infantil».
El Pleno del Senado de México, con 90 votos a favor, aprobó el proyecto de decreto que reforma el Código Penal Federal, a fin de establecer fuertes sanciones a quienes obliguen a menores a convivir con otra persona en forma constante y equiparable al matrimonio.
A pesar que el Gobierno mexicano había prohibido los matrimonios infantiles en todo el país, en 2019, seguieron llegando denuncias sobre este patrón de parejas, lo que encendió las alarmas en el Senado.
El nuevo proyecto precisa que este delito sea imprescriptible y que al responsable se le imponga una pena de 8 a 15 años de prisión y de 1.000 a 2.500 días multa.
Según reseña EFE, en América Latina una de cada cuatro mujeres de 20 a 24 años contrajo matrimonio por primera vez o mantenía una unión temprana, antes de cumplir los 18 años.
En México se registraron al menos 153.000 matrimonios infantiles de 2010 a 2021, lo que equivale a 38 uniones cada día en promedio, una alerta que el nuevo proyecto busca eliminar.