La nueva generación de negocios venezolanos en un tramo de la avenida Roosevelt, en Queens, EEUU, iniciados por migrantes venezolanos o dirigidos a ellos, es uno de los primeros pasos en el proceso de establecer un espacio con sello propio que la gente llama Little Caracas.
Robert Smith, sociólogo y profesor de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales Austin W. Marxe del Baruch College explicó que aunque la ciudad de Nueva York se construyó sobre barrios de migrantes (Chinatown, Curry Hill, la Pequeña Italia y la Pequeña Haití, entre muchos otros), nunca ha tenido un barrio venezolano. «Y es que la población de venezolanos nunca había sido tan numerosa en esta ciudad estadounidense», reseñó El Nacional.
En los últimos años los venezolanos se han convertido en uno de los grupos de migrantes de más rápido crecimiento en todo Estados Unidos.
“Siempre comienza con un restaurante o un carrito de comida a la vez”, dijo Murad Awawdeh, director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York, un grupo de defensa, al New York Times.
Esto, a su vez, da paso a otras empresas e instituciones culturales. Los migrantes no solo establecen una comunidad próspera, sino que también dan empleo a trabajadores y generan ingresos para la economía local, lo que ayuda a sostener la ciudad en tiempos difíciles como ocurrió en la pandemia de covid-19.
La dinámica muestra que los habitantes de la zona tratan de ganar dinero, así que abren un restaurante que luego se convierte también en un centro social.
Muchos venezolanos se han desplazado hacia Queens, donde están asentados más de un tercio de todos los neoyorquinos de ascendencia venezolana, o 5.390 personas, según el análisis del censo.
Mientras tanto, en la avenida Roosevelt, que funciona como centro de reunión para inmigrantes colombianos, ecuatorianos y mexicanos, cada día se observan nuevos emprendimientos dirigidos por y para venezolanos, ganando un importante espacio en la ciudad de Nueva York.
