Este jueves las autoridades de los Estados Unidos desplegaron 24.000 efectivos en la frontera sur para contener la ola de migrantes que se espera recibir a medianoche, cuando entre en vigencia nuevamente el Título 8.
El Departamento de Defensa envío 4.000 efectivos, la patrulla fronteriza y otras agencias federales destinaron 10.000 elementos adicionales. El gobernador de Texas, Greg Abbott, también informó que desplegaron 10.000 efectivos para ayudar en las labores del resguardo fronterizo.
Se estima que El Paso, Brownsville y Laredo, serán los puntos álgidos, y «se espera la llegada de hasta 12.000 migrantes por día», informó el gobernador.
Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, detalló que las fronteras no están abiertas: «cruzar irregularmente es contrario a la ley y quienes no reúnan los requisitos para recibir ayuda serán devueltos rápidamente» agregó.
Mayorkas exhortó a los migrantes a no escuchar mentiras de los traficantes, ya que serán devueltos.
El titulo 42 fue promulgado durante la presidencia de Donald Trump, en el que se permitía expulsar a migrantes bajo el argumento de control de la situación sanitaria por Covid-19.
Sin embargo, bajo el recién promulgado Título 8, los migrantes enfrentarán consecuencias más graves por cruzar la frontera ilegalmente.
Las personas que crucen la frontera sin solicitar asilo primero serán expulsadas bajo esa autoridad de esta normativa.
La diferencia radica en que con el Título 42 un migrante podía intentar el cruce en múltiples ocasiones sin ir a juicio, pero bajo el Título 8 el migrante será sancionado y deportado.
Aunado a esto, las autoridades ordenaron la apertura de 100 centros regionales de procesamiento de migrantes, Y a su vez, lanzaron una campaña comunicacional para persuadir a los migrantes y que opten por los caminos regulares para ingresas a Estados Unidos.