Los insultos y abusos de la misoginia digital tienen su origen en algo que la víctima dijo, o por el grupo al que pertenece, o la causa que defiende, y en muchos casos, el sesgo es sólo por ser mujer.
“Los insultos contra las mujeres en internet suelen asumir un cariz personal. Se les critica y se emiten llamados a que las agredan o las violen. Aunque ningún insulto dirigido a una persona es menos terrible que otro, cuando se insulta a los hombres, las injurias suelen basarse en su trabajo. Pero cuando se trata de una mujer, los ataques toman un sesgo personal”, explicó Nighat Dad, Directora Ejecutiva de la Fundación para los Derechos Digitales, de Pakistán.
En una entrevista para el portal de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Dad explicó que el acoso en Internet tiene resultados drásticos que pueden llegar a daños psicológicos posteriores, depresión, amenazas a su seguridad y suicidio.
Dad recordó que las amenazas en el mundo virtual se concretan a veces en el mundo real. Por ejemplo, en India el año pasado, la periodista Gauri Lankesh -quien publicó artículos que criticaban el extremismo hindú- fue asesinada tras múltiples llamamientos en Internet para que se actuara violentamente contra ella.
“Ante los ataques, las mujeres empiezan por autocensurarse y, en el peor de los casos, abandonan totalmente el ciberespacio, con la esperanza de preservar su integridad física”, destacó Dad. Y enfatizó que, para luchar contra los insultos en la esfera digital, las niñas y las mujeres tienen que reapropiarse del ciberespacio. Al igual que ocurre en el espacio físico, es preciso que niñas y mujeres sigan afirmando su presencia, que estén ahí, dijo.
Durante un debate celebrado recientemente en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, expertos y activistas examinaron posibles soluciones –tanto de índole jurídica como práctica- que podrían ayudar a niñas y mujeres a protegerse mejor contra la violencia en el ciberespacio.
Matt Mitchell, hacker y director de seguridad y privacidad digital de la empresa Tactical Tech, colabora con activistas y defensores de derechos humanos y les recomienda controlar mejor sus datos personales.
“Hay que saber que la identidad es tu fuerza, no la fuente de tus problemas. Podemos usar la tecnología para protegernos”, sentenció.
La Relatora Especial sobre la violencia contra las mujeres, Dubravka Šimonovic, pidió que la protección de los derechos humanos de las mujeres se lleve a cabo tanto en el mundo virtual como en el mundo físico.
“Uno de los muchos desafíos es que la mayoría de los Estados todavía no reconoce que esa violencia en el ciberespacio es real y que existe una necesidad urgente de adoptar medidas legislativas especiales de ámbito nacional”, dijo.