El corredor y excampeón olímpico, Mo Farah, hizo unas explosivas declaraciones a la BBC, donde confesó que fue traficado desde Somalia cuando era un niño y fue obligado a trabajar como sirviente.
“La verdad es que no soy quien tú crees que soy”, dijo el fondista; “La verdadera historia es que nací en Somalilandia, como Hussein Abdi Kahin. Pese a lo dicho en el pasado, mis padres nunca vivieron en el Reino Unido. Cuando tenía 4 años mi padre murió en la guerra civil y mi familia quedó dividida”
El ganador de cuatro medallas de oro olímpicas señaló que durante años bloqueó la traumática experiencia que vivió para llegar a Reino Unido, “Me separaron de mi madre y me trajeron ilegalmente al Reino Unido con el nombre de otro niño llamado Mohamed Farah”.
El tráfico ilegal de somalíes se ha convertido en una fuente de ingreso para los criminales, debido a la guerra civil que azota el país, lo que lleva a que muchas personas a migrar de forma irregular pese a los peligros que acarrea esta decisión.
“A menudo pienso en el otro Mohamed Farah, el niño al que tomé la plaza en aquel avión. Espero realmente que esté bien” dijo Farah. El nombre de Mohamed Farah, por el que es conocido, se lo dio una mujer que lo llevó al Reino Unido desde Djibuti, cuando tenía nueve años.
El Estado de Puntlandia de Somalia, de donde salió Farah, ha sido una zona de tránsito de flujos mixtos de migrantes. Esto incluye a la mayoría de víctimas de trata hacia el Golfo y Medio Oriente, así como hacia los países del norte de África y otros lugares en la ruta a Europa.
Mo reconoció que no tenía conocimiento de la cantidad de personas estaban pasando por su misma situación, y acotó que se sentía afortunado, “lo que realmente me salvó, lo que me hizo diferente, fue que podía correr” concluyó diciendo.
