Dos religiosas católicas denunciaron que fueron obligadas por el cura esloveno Marko Ivan Rupnik, a practicar relaciones sexuales de a tres “a imagen de la Trinidad”, entre otros abusos, y piden que el papa Francisco ordene una investigación sobre el caso.
“Somos muchas más que dos. Pero nos piden silencio, desaparecer, nos desacreditan como ‘mujerzuelas’ y esto no es aceptable” dijo Gloria Branciani, una exmonja italiana que en abril cumplirá 60 años y que, junto a la eslovena Mirjam Kovac, fue una de las víctimas del exjesuita.
El deseo de Gloria Branciani -dice- es romper el círculo de soledad y silencio que la envolvió durante años, un silencio ensordecedor que busca ser reconocido y visibilizado junto a otras víctimas.
Así lo expresó durante una conferencia de prensa histórica, en la que compartió públicamente su angustiante relato de abusos sexuales, espirituales, psicológicos y de poder.
Branciani, junto a Mirjam Kovac, exmonjas que fueron víctimas del exjesuita Marko Ivan Rupnik, artista de renombre mundial, narraron por primera vez sus experiencias ante más de 100 periodistas de todo el mundo.
“Un día Rupnik me dijo que nuestra relación sexual no era exclusiva y que teníamos que sumar a otra hermana para que fuéramos tres, a imagen de la Trinidad”, relató
Marko Ivan Rupnik, conocido por sus mosaicos y pinturas en lugares emblemáticos de la Iglesia católica, ha sido objeto de un escándalo que ha sacudido a la comunidad religiosa. A pesar de haber sido expulsado de la Compañía de Jesús en el año anterior, Rupnik continúa siendo sacerdote en Eslovenia.
La revelación de los abusos perpetrados por Rupnik contra monjas de la Comunidad de Loyola en Eslovenia, desató una ola de indignación, evidenciando el encubrimiento por parte de altas esferas de la Iglesia católica.
“Rupnik es un hombre de mucho poder que siempre fue protegido y encubierto por las altas esferas de la Iglesia católica, como ocurrió con McCarrick y, antes, con el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel”, denunció Anne Barret Doyle, organizadora del encuentro y directora de BishopAccountability.Org, grupo asentado en Boston que investiga a los obispos de todo el mundo, citada por la periodista Elissabeta Piqué.
Ambas exmonjas relataron cómo Rupnik abusó de su posición para someterlas psicológica, espiritual y sexualmente, utilizando su autoridad como confesor y padre espiritual para justificar sus actos.
Las revelaciones de Branciani y Kovac reavivan la exigencia de una investigación seria por parte del Vaticano sobre Rupnik, similar a la realizada en el caso del excardenal Theodore McCarrick.
La abogada Laura Sgró, que asesora a las víctimas, subrayó la importancia de que los perpetradores de abusos sean llevados ante la justicia y enfatizó la gravedad de los delitos cometidos por Rupnik.
Con información de La Nación