Recientes acciones judiciales culminaron en el castigo de diversos perpetradores de abuso sexual contra menores en Antioquia, Colombia, destacando el caso de una monja condenada a siete años de prisión por el abuso sexual perpetrado en varias ocasiones en una niña de cinco años. Este caso, entre otros, forma parte de un informe presentado por la Policía y la Fiscalía seccional de Medellín sobre el combate contra esta problemática en la región.
La directora seccional de Fiscalías de Medellín, Yiri Milena Amado Sánchez, informó que la religiosa abusó de la menor en al menos 12 ocasiones, aprovechando su posición de docente en la institución educativa de la víctima, quien cursaba su nivel de Transición en el 2019.
El castigo impuesto a la religiosa responde al delito de acto sexual con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo, con base en lo revelado por las autoridades, los hechos habrían ocurrido en barrio Miraflores, localizado en el centro oriente de la capital antioqueña, donde la condenada “le hacía tocamientos de carácter sexual de contenido erótico” a la niña.
De igual forma, esta condena se suma a otros casos igualmente graves procesados por las autoridades, incluyendo la explotación sexual de menores por parte de una madre y la violencia sexual cometida por un hombre contra una joven en el municipio de Bello; en este suceso el sujeto intimidó con arma blanca a la víctima, le cortó el cabello y procedió a abusarla. La captura del presunto violador se produjo el sábado 16 de marzo.
En otro caso, una mujer, también en Medellín, presionaba a su hija menor de edad para que aportara económicamente a los gastos del hogar, sin embargo, la víctima, al no poder responder con las exigencias, fue sometida a sostener encuentros sexuales a cambio de dinero, obligada por su propia madre.
La señalada inició el proceso judicial, junto con dos hombres, en un claro caso de proxenetismo con menor de 14 años, un delito que fue denunciado por la hija y una sobrina a la que involucró.
“Por ejemplo, en el municipio de Donmatías concertó una cita con un hombre y la mujer cobraba por estos encuentros sexuales de su hija entre $200.000 y $300.000. La presentaba como una amiga, en ningún momento decía que era su hija”, indicó la directora de Fiscalías.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburra, brigadier general Óscar Andrés Lamprea, brindó más detalles sobre este caso que ocurrió entre el 2018 y el 2019, cuando las niñas tenían 12 y 15 años, respectivamente: “Esta señora las ofrecía por celular y las llevaban a hoteles en el centro de la ciudad. Eran unos ocho encuentros semanales”, añadió el oficial.
Adicionalmente, en el municipio de La Estrella, se reportó la captura de una madrastra por el abuso de sus hijastros de 10 y 7 años de edad y un amigo de estos, luego de ser denunciada por su pareja en diciembre de 2023: “El papá se dio cuenta del comportamiento indebido, la echó de la casa, hizo la denuncia y la Fiscalía logra la captura”, explicó Amado.
Por otro lado, un enfermero quedó bajo medida de aseguramiento en centro carcelario tras aprovechar su posición para abusar de un paciente en estado de indefensión durante el posoperatorio. Estos casos reflejan no solo la gravedad del abuso sexual contra menores en la región, sino también la respuesta activa de las autoridades en su combate. La diversidad de contextos en los que estos delitos se han cometido evidencia la importancia de la vigilancia constante y la denuncia por parte de la ciudadanía para su prevención y sanción.