El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas rusas, Ígor Kirílov, denunció que las empresas farmacéuticas desarrollaron las vacunas con anticipación a la aparición del Covid-19 pero no pudieron lanzarlas tan rápido al mercado por la especificidad del virus.
“Los especialistas de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa investigaban desde 2015 la diversidad de las poblaciones de murciélagos, buscando nuevas cepas de coronavirus y sus formas de transmisión de animales a seres humanos”, reveló.
El mandatario explicó que la organización no gubernamental EcoHealth Alliance realizaba experimentos con virus.
Según documentos atribuidos a la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA, por sus siglas en inglés), del Departamento de Defensa de EEUU, especialistas de esta ONG investigaron desde 2015, más de 2.500 especímenes de estos pequeños mamíferos.
La información hallada en los documentos supone que estos biotecnólogos aumentaban las capacidades de contagio de los microorganismos, declaró Kirílov quien consideró que la pandemia se desarrolló tal como tenía previsto el experimento llamado Evento 201 -dos meses antes de su comienzo- que llevaron a cabo la Universidad John Hopkins y la Fundación de Bill y Melinda Gates.
En aquel entonces se puso a prueba la respuesta a una posible epidemia de un coronavirus previamente desconocido, que, según la suposición, había sido transferido de murciélagos a humanos a través de un huésped intermediario, el cuerpo de un cerdo.
Hay que recordar que Rusia ha denunciado reiteradamente que EE.UU. lleva a cabo fuera del territorio nacional sus investigaciones más controvertidas desde el punto de vista del derecho internacional.
Por otra parte, el alto cargo militar ruso afirmó que los organismos de orden público de EE.UU. están al tanto de la práctica de sobornos a empleados de los medios de comunicación y redes sociales cuando abordan las causas del brote de covid-19.