Khalid Al Misslam, un fotoperiodista qatarí, murió este sábado por causas desconocidas. Su muerte coincide con la del periodista estadounidense Grant Wahl, quien pereció el viernes por aparentes causas naturales.
Al Misslam pertenecía al canal de televisión Al Kass, miembro de Bein Sports, y tenía 43 años de edad.
«El fotoperiodista de Al Kass TV, Khalid Al Misslam, falleció recientemente. Al Misslam, un qatarí, murió repentinamente mientras cubría la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022. Creemos en la misericordia y en el perdón de Alá para él, y enviamos nuestro más sentido pésame a su familia. Todos somos de Alá y a Él volvemos», reseñó el diario qatarí Gulf Times
Hasta el momento, lo único que se conoce de su muerte es que ocurrió el sábado por la noche, horas después del partido entre Francia e Inglaterra.
El fotógrafo qatarí se dedicada durante su jornada laboral a enviar fotos para el Departamento de Creatividad, e incluso en una de sus últimas coberturas, se lo vio cercano al jugador Cristiano Ronaldo, mientras lo retrataba durante la entonación del Himno Nacional de Portugal.
El caso de Grant Wahl
La muerte de estos dos periodistas ha causado revuelo en Qatar, ya que no es usual que hayan muerto solo con horas de diferencia.
El periodista estadounidense Grant Wahl falleció de forma repentina en la sala de prensa del estadio Lusail, y su hermano denunció que lo asesinaron.
Se supo que el pasado lunes 5 de diciembre el reportero tuvo que visitar un hospital en Qatar, ya que no se sentía del todo bien. “No tenía Covid, pero hoy fui a la clínica médica en el centro de medios principal, y me dijeron que probablemente tenía bronquitis”, escribió en Substack.
Sin embargo, el hermano, Eric Wahl dijo que fue asesinado por homofobia, luego de que él utilizara una remera de arcoíris, no lo dejaron ingresar a un estadio para cubrir un partido entre Estados Unidos y Gales.
"Exigieron que me quitara la camisa. Me negué. Luego, justo después de que me borraron un tweet, me quitaron el teléfono celular a la fuerza y lo guardaron durante 30 minutos. Seguí pidiendo repetidamente que me lo devolvieran. No me lo dieron”, indicó.
Tras esto, su hermano, le comentó que “había recibido amenazas de muerte”, por este hecho.
“No creo que mi hermano haya muerto. Creo que lo mataron y solo pido ayuda”, concluyó.