Kimberly McCormick, una mujer estadounidense, de 65 años, viajó a México para someterse a un estiramiento en la piel por el peso perdido en una cirugía previa, pero despertó de la anestesia con implantes mamarios y levantamiento de glúteos, por un error de los médicos que la atendieron.
Atraída por el bajo precio de las intervenciones en relación a los costos en Estados Unidos, la mujer acudió al país azteca, sin embargo en esta oportunidad lo barato salió caro, y la mujer debió pagar las consecuencias.
No era la primera vez que McCorminck se había operado en esa clínica. Anteriormente se había sometido a una cirugía para bajar de peso, que le resultó muy efectiva, por lo que decidió volver, refiere el diario ABC de España.
En ese momento pagó 13.000 dólares en el centro Bariátrico de México, en contraste con los 50.000 dólares que cuesta en Estados Unidos, pero revertir el daño de esta nueva cirugía le podría costar más de 75.000 dólares, muchísimo más que realizarse el lifting en su país.
«Entré en quirófano a las cuatro de la tarde. Y al parecer no salí de la operación hasta la una y media de la madrugada» relató McCormick, quien dijo tener problemas graves de salud después de ser operada.
La hija de McCormick, Misty Ann, denunció negligencia postoperatoria, incluyendo la falta de atención médica adecuada, extorsión por parte del personal del hospital e incluso agresiones físicas que resultaron en su expulsión del hospital cuando confrontó a los médicos.
El peligroso turismo médico
De acuerdo con la organización Patients Beyond Borders, anualmente, entre 1,4 y 3 millones de personas viajan a México en busca de servicios de salud. El turismo médico en el país abarca una amplia gama, desde ciudadanos extranjeros que buscan opciones más económicas para tratamientos médicos hasta hispanos indocumentados que carecen de acceso a la atención médica en los países del norte o que prefieren la atención de especialistas mexicanos.
La diversidad entre los visitantes se presenta como un desafío principal para obtener estimaciones precisas sobre el turismo médico en México. No obstante, está claro que el país azteca es uno de los destinos preferidos para buscar tratamientos médicos, siendo clasificado como el segundo destino más popular después de Tailandia, asegura un artículo publicado en el portal web Medscape.
«Antes de la pandemia, aproximadamente 1,2 millones de ciudadanos estadounidenses viajaban a México para recibir tratamientos médicos electivos, especialmente procedimientos estéticos, dentales complejos y bariátricos. Actualmente, el mercado se está recuperando rápidamente y casi ha vuelto a sus niveles pre-pandémicos. Los pacientes estadounidenses viajan a México para ahorrar entre un 50% y un 70% de lo que pagarían en Estados Unidos por un procedimiento electivo», comentó Josef Woodman, CEO de Patients Beyond Borders, a Medscape en español.
Según la asesora financiera Deloitte, en 2018, la industria del turismo médico en México generó entre 8 y 8,8 millones de dólares. De estos ingresos, alrededor de 5,3 millones de dólares se destinaron al sector salud, mientras que el resto benefició al sector turístico (esta cifra no incluye el gasto en transporte aéreo para llegar al país).
Sin embargo, en medio del auge, han surgido numerosas clínicas que no cuentan con los permisos correspondientes ni las condiciones para intervenir quirúrgicamente, ocasionando problemas graves como el de McCormick, o incluso la muerte de personas, de quienes es difícil llevar estadísticas, debido a la naturaleza ilegal de estos centros de salud.
Los expertos recomiendan que en caso de tomar la decisión de viajar a México para realizarse intervenciones quirúrgicas, verifiquen e investiguen los centros de salud y profesionales, para garantizar que cuentan con los permisos y certificaciones correspondientes.
Con información de ABC de España y Medscape en español.