José Raúl Mulino asumió el lunes como presidente de Panamá. En su primer discurso, prometió recuperar la bonanza económica del país, enfrentar la deuda pública y frenar la migración irregular que cruza el istmo.
Elecciones y apoyo de Martinelli
Mulino, de 65 años, ganó las elecciones generales en mayo, impulsado por el apoyo de Ricardo Martinelli, quien hizo campaña desde su asilo en Nicaragua. Mulino gobernará hasta 2029, con un enfoque en la libre empresa y las inversiones extranjeras.
Enfrentar la migración irregular
Mulino se comprometió a abordar la migración irregular a través del Darién, una selva peligrosa entre Panamá y Colombia. Buscará cooperación internacional, especialmente con EEUU, para controlar el flujo migratorio.
Gabinete y prioridades
Mulino nombró a su gabinete en mayo, destacando al economista Javier Martínez-Acha en Exteriores y al banquero Felipe Chapman en Economía y Finanzas. «Tenemos el desafío de dejar un Panamá en crecimiento para futuras generaciones», dijo emocionado al recibir la banda presidencial.
Retos económicos y sociales
El presidente advirtió sobre los desafíos que enfrenta Panamá, incluyendo un elevado déficit fiscal y la necesidad de atraer inversiones para evitar más degradaciones de crédito. Prometió revitalizar la economía y crear empleo, además de duplicar el salario mínimo.
Canal de Panamá
El nuevo gobierno heredará los problemas del Canal de Panamá, afectado por una sequía prolongada. Mulino planea pedir al Congreso una ley para construir nuevos embalses y paliar la escasez de agua.
Con información de La Voz de América