Durante una entrevista para el medio estadounidense CNBC, Elon Musk ha dejado muy clara su posición sobre lo que hace y dice en Twitter (o en cualquiera de sus empresas), al alegar que eso es su responsabilidad y que no tiene pensado cambiar.
Para nadie es un secreto que es una persona muy activa en Twitter y que la señaló como su «app favorita» y la compró.
Desde su perfil, se muestra como es y, a diferencia de muchos otros CEOs y compañeros de industria, hace bromas, comparte memes y no duda en pronunciarse políticamente cuando lo cree oportuno. Aboga por la libertad, aunque ésta suele ser la que él cree que es la verdad. Razón por la cual hace que en muchas ocasiones lo que dice a través de la red social repercuta directamente en sus negocios.
De hecho, al ser preguntado directamente por ello, Elon Musk citó la película La princesa prometida diciendo: «Ofréceme dinero, ofréceme poder, no me importa», para luego añadir: «Yo diré lo que quiera decir, y si eso me cuesta dinero, que así sea».
Para muchos, no es tan sorprendente la tajante respuesta del magnate, quien también señaló que «no le importa» si sus controvertidos tuits causan la ira de los clientes de Tesla o los anunciantes de Twitter.
Elon Musk le cuesta millones a Twitter
Es bien sabido que Twitter acaba de perder más de 40 millones de dólares más en ingresos por publicidad. Esto después de que dos importantes marcas retiraran sus anuncios en la red social tras recibir «Notas de la Comunidad»; un apartado que incluyó Musk en el que algunos usuarios determinados pueden añadir notas aclarando y contextualizando un tuit.
Además, hace algunos meses, la compañía pasó de ingresar 127 millones a tan sólo 48 en publicidad.
Habrá que esperar y ver si si los tuits del magnate «se relajan» o si seguirá diciendo lo que le apetezca y cuando le apetezca. Aunque tanto sus seguidores y detractores, estén seguros de que la balanza se inclinará más por la segunda opción.
