La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, aterrizó en el aeropuerto Songshan, Taiwán, este martes 2 de agosto, en medio de su gira por el continente asiático, a pesar de las advertencias de China que considera esta acción como una provocación.
Ni Pelosi ni el Gobierno de Taiwán habían confirmado si la gira que lleva la presidenta de la Cámara de Representantes incluiría una visita a la pequeña nación insular.
"La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán (…) Nuestras discusiones con los líderes de Taiwán reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta", señaló Pelosi a través de su cuenta Twitter.
De igual forma, subrayó que su visita no contradice la política de Washington respecto a Taipéi, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán de 1979, los tres comunicados conjuntos entre China y EE.UU. y las Seis Garantías.
"EE.UU. sigue oponiéndose a los esfuerzos unilaterales para cambiar el 'statu quo'", concluyó Pelosi.
La llegada de la legisladora marca un hito en la diplomacia estadounidense ya que se trata de la primera visita oficial de esta investidura en los últimos 25 años a la isla. El itinerario inicial de la presidenta de la Cámara de Representantes en su gira por Asia incluía Malasia, Corea del Sur y Japón.
Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino aseguró que Estados Unidos y Taiwán han provocado un incremento de la tensión en la región.
“Cualquier contramedida que tome China sería una respuesta justificada y necesaria al comportamiento sin escrúpulos de EEUU”. Aseguró la vocera de la cancillería del gigante asiático.
Minutos antes del aterrizaje de Pelosi, varios cazas Su-35 de China cruzaron la línea media que divide el Estrecho de Taiwán, provocando que las sirenas de defensa aérea de Taipéi se encendieran ante el temor de un posible ataque.