El candidato del partido gobernante de Nigeria, Bola Tinubu, ganó las elecciones presidenciales, según confirmó la Comisión Electoral este miércoles 1 de marzo, en el país más poblado de África, una apabullante victoria, según los resultados oficiales.
Tinubu, del Congreso de los Progresistas APC), obtuvo 8,8 millones de votos, según una recopilación por estados realizada por AFP.
Aventajó a sus dos principales rivales por un cómodo margen en una de las elecciones más reñidas de la historia democrática de Nigeria.
Atiku Abubakar, candidato del principal partido de la oposición (el PDP, que gobernó el país de 1999 a 2015), obtuvo 6,9 millones de votos.
Le sigue de cerca el outsider de estas elecciones presidenciales, Peter Obi, del Partido Laborista (LP), que ha despertado grandes esperanzas entre los jóvenes y ha cosechado 6,1 millones de votos.
Después del recuento, la Comisión Nacional Electoral (Inec) confirmó que Bola Tinubu, musulmán yoruba, contaba con 25% de los votos en al menos dos tercios de los 36 estados de la federación, así como en el territorio de la capital Abuja, para poder declararle vencedor de las elecciones presidenciales.
Antes del final del recuento, la oposición pidió la anulación de las elecciones, denunciando un fraude masivo, la Tinubu, de 70 años, exgobernador de Lagos (suroeste) y apodado ‘El Padrino’ por su inmensa influencia política, sucederá al presidente saliente, Muhammadu Buhari, de 80 años, que abandona el cargo tras dos mandatos, como exige la Constitución. Numerosas acusaciones de corrupción han marcado su carrera, pero nunca ha sido condenado y siempre las ha negado.
Estas elecciones son una cita crucial. Con sus 216 millones de habitantes, se espera que Nigeria se convierta en el tercer país más poblado del mundo en 2050, mientras África Occidental se ve amenazada por un acusado declive de la democracia y la extensión de la violencia yihadista.
La mayor economía del continente se ha convertido en una potencia cultural mundial, gracias sobre todo al afrobeats, un género musical que está incendiando el mundo con estrellas como Burna Boy y Wizkid.
Pero Bola Tinubu heredará un sinfín de problemas. Durante cuatro años, tendrá la onerosa tarea de enderezar el gigante anglófono, asolado por una economía en decadencia, la violencia recurrente de grupos armados y bandidos, y el empobrecimiento generalizado de la población.
Acusaciones de fraude
Bola Tinubu fue considerado durante mucho tiempo el favorito en estas elecciones, gracias sobre todo a la base nacional del partido gobernante y a su fortuna, pero su ventaja se fue reduciendo a medida que avanzaba la campaña.
En primer lugar, porque la persona de Peter Obi, un exgobernador de 61 años alabado por su integridad, ha seducido en gran medida a una juventud hambrienta de cambio, cansada de la élite envejecida y reputada corrupta que la gobierna.
Y en segundo lugar, porque la grave escasez de billetes y gasolina varias semanas antes de las elecciones agravó la ya de por sí ira de los nigerianos contra el Gobierno, que tiene un balance desastroso, con una explosión de la inseguridad y del coste de la vida.
Más de 87 millones de votantes estaban habilitados para votar el sábado y los comicios, cuya participación aún se desconoce, transcurrieron en general tranquilos, a pesar de los incidentes de seguridad y los problemas logísticos.
Pero tras los retrasos en el recuento y los graves fallos en la transferencia electrónica de los resultados, los partidos de Atiku Abubakar y Peter Obi denunciaron el martes «una farsa» electoral en beneficio del APC, exigiendo su «anulación inmediata» y la celebración de unas «nuevas elecciones».
Sus partidos también cuestionaron la independencia del Inec, que a su vez calificó las acusaciones de «infundadas» y añadió que los candidatos eran «libres de acudir a los tribunales» si se sentían perjudicados.
Fuente: France 24
