Un estudio publicado este lunes en la revista médica estadounidense JAMA Network Open afirma que los niños que pasan tiempo en los videojuegos pueden tener grandes beneficios cognitivos.
El autor principal del estudio es el profesor asistente de psiquiatría en la Universidad de Vermont, Bader Chaarani, en la que analizó los datos de las pruebas realizadas a más de 2000 niños entre 9 y 10 años.
Según el estudio, Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente (ABCD), los niños fueron divididos en dos grupos, los que juegan todos los días y los que no utilizan los videojuegos como pasatiempo.
Cada grupo realizó dos tareas en específico: luego de ver flechas apuntando a la derecha o a la izquierda, se les pidió a los niños que presionaran la dirección de cada flecha tan rápido como pudieran.
En la misma tarea se les solicitó a estos niños no presionar ningún botón si veían una señal "stop", esto con el fin de medir que tan bien podían controlar sus impulsos.
En una segunda tarea se mostraron varios rostros de personas y se les preguntó después, si una imagen expuesta posteriormente coincidía o no, para probar su memoria de trabajo.
Después de los análisis, los investigadores descubrieron que los niños que jugaban videojuegos siempre se desempeñaban mejor en sus tareas. Durante las pruebas, se observaron los cerebros de los niños utilizando técnicas de imagen específicas (FMRI), en la que se observó que los “gammers” mostraron más actividad en áreas del cerebro asociadas con la atención y la memoria.
“Los resultados plantean la interesante posibilidad de que los videojuegos proporcionan una experiencia de aprendizaje cognitivo con efectos neurocognitivos medibles”, concluyen los autores de este estudio.
Los investigadores esperan tener una respuesta más clara conforme el estudio sigue y examinan de nuevo a los mismos niños a edades mayores.