Este viernes fue detenido, Jesús Murillo Karam, quien era fiscal de México en 2014 cuando desaparecieron los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, estado de Guerrero en México.
La detención se dio un día después de que la Comisión de la Verdad concluyera que la desaparición de los estudiantes fue "un crimen de Estado".
La información fue confirmada por la Fiscalía en un comunicado, que aseguró que la aprehensión se llevó a cabo "por los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia, en el caso 'Ayotzinapa'" y que será puesto a disposición judicial. Además, el gobierno anunció su traslado a una prisión de la capital mexicana.
La Fiscalía también anunció que se libraron otras 83 órdenes de aprehensión en el estado de Guerrero contra mandos militares y personal de tropa, policías locales y estatales y autoridades administrativas y judiciales, así como contra miembros del grupo criminal Guerreros Unidos por su presunta vinculación con el caso.
La detención se realizó en el exterior del domicilio del exfuncionario, quien "colaboró con las autoridades policiacas sin oponer resistencia, una vez que se le informó sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo", agregó la Fiscalía.
Murillo fue procurador entre 2012 y 2015, y uno de los responsables de la investigación por la desaparición de los estudiantes de la escuela normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.
Las autoridades seguirán investigando las cadenas de mando que actuaron antes, durante y después del operativo Ayotzinapa, que derivó en el crimen de Estado, con el fin de determinar responsabilidades por el hecho.
Caso Ayotzinapa
La desaparición de 43 estudiantes al Sur de México, oriundos de la localidad de Ayotzinapa, en 2014 fue calificada este viernes como “un crimen de Estado”, según informó la secretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Gobernación de México.
Siete años después, no hay evidencia que señale que alguno siga con vida.
La información surgió de un informe elaborado por la “Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa”, que se creó para dar con el paradero de estos jóvenes.
Los resultados de esta investigación contradicen lo anunciado anteriormente por el gobierno del expresidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en esa fecha, en el cual aseguraba que los muchachos fueron entregados al crimen organizado, cuyos miembros los asesinaron, e incineraron en un basurero de un municipio Cocula, y tiraron las cenizas a un río cercano.