Este jueves, la justicia rusa condenó a nueve años de prisión a la basquetbolista estadounidense Brittney Griner, quien fue detenida el pasado mes de febrero por presunta posesión de drogas.
El caso se desarrolló en un tribunal de Moscú, el fiscal ha pedido “nueve años y seis meses” para Griner, y cumplirá la condena en una colonia correccional de régimen general. Además, Griner estará obligada a pagar una multa de un millón de rublos, (unos 16.000 euros).
Antes de conocer el veredicto, Griner se disculpó y pidió clemencia: "Nunca quise lastimar a nadie, nunca quise poner en peligro a la población rusa, nunca quise infringir ninguna ley aquí", defendió la deportista en el tribunal de la ciudad de Khimki.
En julio, Griner se declaró culpable de los cargos en un intento por aplazar su sentencia. Este veredicto llega casi seis meses después de que a la deportista de 31 años la arrestaran en un aeropuerto de Moscú y los fiscales rusos la acusaran de intentar contrabandear menos de 1 gramo de cannabis en su equipaje. Su abogado, Alexander Boikov, afirmó que la deportista reconoció que eran suyos, pero que los trajo a Rusia por error.
La basquetbolista juega para el equipo ruso UMMC Ekaterinburg en la primera división, en el pasado alegó que no tenía la intención de violar la ley y que sus padres le enseñaron a asumir sus responsabilidades.
“Cometí un error sin mala intención y espero que el fallo no acabe con mi vida”, dijo la jugadora en su defensa final ante el tribunal.
El 27 de julio se dio a conocer que el gobierno de Joe Biden le ofreció a Rusia un intercambio de presos que incluye a la jugadora estrella y al también detenido estadounidense Paul Whelan, esto a cambio de un traficante de armas ruso que paga una sentencia de 25 años en Estados Unidos.