El gobernador de la provincia de Hatay, en Turquía, Rahmi Doğan, declaró que no recibieron ningún reporte de nuevas afectaciones tras el terremoto -de hace unas horas- de magnitud 5,2 grados en la escala de Richter y que logró sentirse también en Siria y El Líbano.
«No se han informado eventos adversos, incluidos edificios dañados. Nuestros equipos continúan escaneando el campo», publicaron medios locales.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) el epicentro se ubicó en la provincia de Hatay (ubicado a 19 kilómetros al oeste-noroeste de Uzunbaga) a una profundidad de 10 km.
Hay que recordar que esta región es una de las más afectadas tras el terremoto del 06 de febrero.
Luego del principal terremoto, se han registrado más de 4.000 réplicas que están provocando la caída de edificios destruidos, la rotura de tuberías y cortes de electricidad.