Estados Unidos y varios aliados europeos realizaron este jueves el mayor intercambio de prisioneros con Rusia desde la Guerra Fría. Liberaron a 24 personas de distintas nacionalidades, según confirmó Estados Unidos.
Retorno a Europa y Estados Unidos
La Casa Blanca informó que 16 prisioneros regresaron a Europa y Estados Unidos. Entre ellos, destaca el periodista del Wall Street Journal, Evan Gershkovich.
A cambio, ocho rusos salieron de prisiones en Estados Unidos, Noruega, Alemania, Polonia y Eslovenia. Los liberados incluyen individuos acusados de actividades de inteligencia. El intercambio se efectuó en el aeropuerto de Ankara, Turquía.
Biden recibe a los liberados
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibió al filo de la medianoche del jueves a los tres estadounidenses liberados. Acompañado de la vicepresidenta Kamala Harris, Biden saludó a los periodistas Evan Gershkovich y Alsu Kurmasheva, y al ex infante de marina Paul Whelan en la Base Aérea de Andrews (Maryland).
Whelan, quien estaba en privación de libertad desde 2018 y condenado a 16 años por espionaje, fue el primero en descender del avión y se fundió en un abrazo con el presidente Biden.
Luego, se reunió con su hermana Elizabeth. Biden, Harris recibieron también a Gershkovich, detenido en marzo de 2023 en Rusia y condenado el mes pasado a 16 años de prisión. Saludó a sus compañeros de la prensa que esperaban su llegada.
Emotivo reencuentro de Kurmasheva
La familia de la periodista de Radio Free Europe, Alsu Kurmasheva, se emocionó al reunirse con ella después de más de un año detenida en Rusia.
Biden aseguró que este intercambio de prisioneros no habría sido posible sin el apoyo del canciller alemán, Olaf Scholz, y el gobierno esloveno, que permitieron la liberación de presos requeridos por Rusia.
Otros liberados y detalles del intercambio
Además de Gershkovich, Whelan y Kurmasheva, otros dos ciudadanos estadounidenses recuperaron su libertad.
El presidente Joe Biden expresó: «Su brutal calvario ha terminado». Biden calificó el intercambio como una «hazaña de diplomacia y amistad». Entre los 16 prisioneros liberados de las cárceles rusas, figuran cinco alemanes y siete ciudadanos rusos que eran presos políticos en su país.
Rusos devueltos y figuras destacadas
Ocho ciudadanos rusos regresaron a Rusia desde varios países. Vadim Krasikov, identificado como coronel del servicio de inteligencia ruso FSB y condenado a cadena perpetua por el asesinato de un opositor del Kremlin en Berlín en 2019, fue uno de los liberados.
También liberaron al periodista ruso-español Pablo González, enviado a Rusia. Otros liberados incluyen al ciudadano alemán Rico Krieger, condenado a muerte en Bielorrusia y luego indultado, y al prisionero político ruso Ilya Yashin.
Traslado a lugares seguros
La presidencia de Turquía informó que todos los prisioneros fueron trasladados a lugares seguros bajo la supervisión de funcionarios de seguridad turcos antes de ser subidos a aviones hacia sus respectivos países.
Los liberados estadounidenses recibirán tratamiento en un programa de apoyo posaislamiento (PISA) para comenzar su reintegración a la vida en libertad.
Intercambios previos y contexto actual
El último intercambio de prisioneros de alto perfil ocurrió en diciembre de 2022, cuando la estrella del baloncesto estadounidense Brittney Griner fue intercambiada en Abu Dhabi por el traficante de armas ruso Viktor Bout.
Un intercambio similar ocurrió en Viena en 2010, cuando 10 espías rusos fueron canjeados por cuatro presuntos agentes dobles detenidos en Rusia.
Las tensiones entre Moscú y Occidente han sido altas en los últimos años, especialmente desde la guerra en Ucrania en febrero de 2022. Sin embargo, estos intercambios demuestran que, a pesar de las malas relaciones, ambos lados pueden llegar a acuerdos cuando tienen algo que el otro desea.
Análisis del intercambio
Gordon Corera, corresponsal de Seguridad de la BBC, explicó que aunque sorprende que se organice un intercambio en medio de la guerra en Ucrania, estos han ocurrido incluso en el apogeo de la Guerra Fría.
Las negociaciones pueden ser difíciles, pero las agencias de inteligencia están acostumbradas a abrir los canales necesarios para llevar a cabo estas delicadas negociaciones fuera de la mirada pública.
