El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, afirmó que “la integridad física” de la central ucraniana de Zaporiyia fue violada, tras la primera inspección de esa planta, ocupada por tropas rusas y blanco de bombardeos cercanos.
“Es evidente que la integridad física de la planta fue violada en varias ocasiones”, declaró Grossi al regresar por la tarde a territorio controlado por Ucrania.
Aseguró que visitaron todo el sitio: “yo estuve en las unidades de reactores, vi el sistema de emergencia y otros espacios, como las salas de control” e indicó que varios miembros de la misión permanecerán para seguir la evaluación y recomendó establecer una presencia continua en la planta de Zaporiyia.
“Tenemos mucho trabajo para analizar ciertos aspectos técnicos”, señaló.
Grossi elogió al personal ucraniano que sigue trabajando en la central bajo control ruso y destacó su nivel de profesionalidad.
Describió que su equipo -14 miembros en total- oyó tiroteos durante el trayecto a la central y al cruzar la línea de frente.
“Hubo momentos donde los disparos eran evidentes, de ametralladoras pesadas, artillería, morteros en dos o tres ocasiones. Estábamos muy preocupados”, refirió Grossi.
Los inspectores entraron en el área desde las zonas controladas por Ucrania. Era una condición de Kiev, que temía que la visita legitimara la ocupación rusa.
Los expertos, llegaron al recinto a pesar de que por la mañana se produjeron nuevos bombardeos que obligaron al operador ucraniano a desconectar la red eléctrica de uno de los seis reactores.
Recordemos que el ejército rusose apoderó en marzo de la central de Zaporiyia, la mayor de Europa, pocos días después de haber invadido el territorio ucraniano el 24 de febrero.
