La ola de calor que azota México está causando estragos en la fauna. Primero fueron monos aulladores que caían de los árboles, ahora, aves y pequeños mamíferos deshidratados reciben cuidados en habitaciones con aire acondicionado.
Refugios luchan por salvar animales geshidratados
Grupos ecologistas en todo México se enfrentan a un desafío sin precedentes. Sin apoyo significativo de las autoridades, estos grupos se ingenian para atender a un número creciente de animales deshidratados.
En la región de La Huasteca, en San Luis Potosí, el refugio Selva Teenek ha atendido a más de cincuenta animales en tres habitaciones con aire acondicionado. Han recibido búhos, lechuzas, águilas, coyotes, linces y tigrillos, todos afectados por la deshidratación.
Esfuerzos para mantener a los animales hidratados
Laura Rodríguez, veterinaria del refugio, comentó que algunos animales llegaron con un grado de deshidratación tan severo que fue necesario hidratarlos con suero inyectable.
Ena Mildred Buenfil, directora de Selva Teenek, destacó que las altas temperaturas de hasta 51 grados centígrados desbordaron la capacidad del centro, obligándolos a improvisar para salvar a las aves que literalmente caían del cielo.
Adaptación y respuesta de los refugios
Ante la emergencia, Selva Teenek realizó una colecta para comprar más aires acondicionados y habilitar más espacios para los animales. Alimentar a los búhos con ratas congeladas y separar a depredadores de sus presas con barreras son solo algunas de las medidas implementadas.
En otros casos, animales como las martuchas y osos hormigueros reciben atención especial con ventiladores y aire acondicionado, reseñó AP.
Selva Teenek, un ecoparque sin fines de lucro, acoge animales decomisados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Sin embargo, su directora señaló que no reciben financiamiento estatal, lo que incrementa los gastos al tener que mantener la refrigeración para los animales.
Zoológicos también afectados
En zoológicos públicos como el de Chapultepec, en Ciudad de México, también se han adoptado medidas inusuales. Allí, los animales reciben helados: frutas para los monos y mezclas de carne y sangre para los leones, según explicó el director del zoológico, Alberto Olascoaga.
Falta de apoyo y respuesta oficial
Grupos ecologistas critican la falta de respuesta de las autoridades. Buenfil señaló que no hay instalaciones ni federales ni estatales preparadas para esta crisis. La Secretaría de Medio Ambiente, en un comunicado del 31 de mayo, reconoció la muerte de 204 monos aulladores por golpes de calor, principalmente en Tabasco.
Gilberto Pozo, director de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta, estima que el número de monos muertos podría ser de alrededor de 250. Su grupo ha rescatado a 18 primates y sigue buscando más, aunque el apoyo oficial ha sido mínimo.
Buenfil coincide en la falta de apoyo oficial y ya prepara instalaciones más permanentes, anticipando que estas olas de calor serán constantes. «Sabemos que estas olas de calor van a ser constantes», concluyó Laura Rodríguez, mientras se preparaba para recibir a dos aves más y un coyote en camino.
La ola de calor sigue afectando gravemente a la fauna en México, y los esfuerzos de los grupos ecologistas son cruciales para mitigar sus efectos.