De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 14,9 millones de personas fallecieron en todo el mundo como consecuencia directa o indirecta por la pandemia de Covid-19, entre el 1° de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021; es decir, dos años.
Según el reporte de la OMS, se trata de casi tres veces más el número de muertes de las que se informaron oficialmente. En dicho lapso, los 194 países miembros notificaron a la organización sobre el deceso de 5,4 millones de personas con una estimación de exceso de mortalidad de 9,5 millones. De tales cifras se desprende que 57% de los fallecidos son hombres y 43% mujeres. 82% de las muertes son personas mayores de 60 años y 53% provienen de países de ingresos medio-bajos.
Samira Asma, subdirectora general de la División de Datos, Análisis y Prestación de Servicios para el Impacto de la OMS, definió el exceso de mortalidad como “la diferencia entre el número de muertes que se han registrado y las que se esperarían en ausencia de pandemia”. En este resultado también se contabilizaron muertes que se “evitaron” debido a que los confinamientos redujeron el riesgo de accidentes laborales y de tráfico. Según la metodología empleada, el exceso de muertes se estimó entre 13,3 millones y 16,6 millones de personas en el período antes citado.
En India se produjo casi la mitad de las muertes que hasta ahora no se habían contabilizado: 4,7 millones de personas, sobre todo entre los meses de mayo y junio de 2021, lo cual fue rechazado por el gobierno de ese país. William Msemburi, también perteneciente a la División de Datos y Análisis de la OMS, informó que casi el 70% del exceso de muertes se concentró en 10 países, entre los cuales se encuentran Perú, Rusia, Sudáfrica, India, Brasil, Turquía, Estados Unidos, Italia, Alemania y España. Los países con bajas tasas de exceso de mortalidad incluyen a China, donde se originó el brote en 2019; Australia, Japón y Noruega.