La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el aumento de reportes de casos de niños con hepatitis aguda de origen desconocido en 33 países. Hasta la fecha se han registrado 920 posibles casos desde que se detectó inicialmente en el Reino Unido e Irlanda del Norte.
El máximo ente de la salud destaca en su informe que desde finales de mayo se han reportado 270 nuevos pacientes con los síntomas de la hepatitis. Al menos 45 pacientes necesitaron un trasplante de hígado y se han registrado 18 muertes.
La OMS asegura que en la actualidad hay 460 casos en el mundo, incluidos 267 en el Reino Unido, mientras que el continente americano se encuentra en el segundo lugar con 383. Estados Unidos tiene hasta los momentos 305 casos.
“Hay cuatro países adicionales que han notificado casos que están pendientes de clasificación y no están incluidos en el recuento de casos probables acumulados”, resaltó el ente sanitario.
Los síntomas más comunes de la enfermedad son náuseas o vómitos, ictericia, debilidad general y dolores abdominales.
La OMS considera como “moderado” el riesgo de propagación de la enfermedad a nivel global. La fuente y forma de transmisión del potencial patógeno todavía se desconocen por lo que es imposible evaluar las perspectivas de evolución epidemiológica.
Un adenovirus es el patógeno más frecuente descubierto en el biomaterial entre los casos con datos disponibles.
Dentro de las hipótesis que barajan los científicos y doctores de esta nueva hepatitis está la influencia de otros virus, factores medioambientales y las nuevas mutaciones de la pandemia de la Covid-19.
El ente sanitario ha pedido mantener una higiene frecuente de las manos, evitar espacios concurridos y mantener una distancia de los demás, así como asegurar una buena ventilación en interiores.